Desde Madrid

"Yo he tenido suerte porque en Desperate Housewives a las mujeres nos pagaban mejor que a los hombres, pero eso no es lo normal. No solo en la industria del cine, hay muchos trabajos en los que las mujeres tienen menos salario y no es justo, y yo trabajo para cambiar eso. Lo mismo con la representación, que no está mejorando, está bajando: este año hay menos latinos y menos mujeres trabajando delante y detrás de las cámaras que el año pasado". A veces las entregas de premios son pura frivolidad, pero Eva Longoria se encargó de que la conferencia de prensa en la que se anunció el Premio Platino de Honor tuviera por momentos aires de manifiesto. 

La actriz nació en Texas pero se convirtió en referente latino gracias a la resonancia de la Gabrielle Solís de Amas de casa desesperadas, la abogada Sophie Perez de Brooklyn Nine-Nine, su aparición en Only Murders in the Building y su labor en múltiples películas. Pero también diversificó su presencia con su propia compañía productora, y en 2023 debutó como directora con Flamin' Hot, sobre Richard Montañez, señalado como el simple empleado que salvó a la empresa Frito-Lay al recomendarles que orientaran sus productos al mercado latino. Con ese curriculum y la esencia iberoamericana de los premios de EGEDA y FIPCA, el Teatro Albéniz se convirtió en epicentro de la resistencia latina en una industria donde nunca es fácil competir con los tanques de Hollywood.

"Esta es la razón por la que yo quería ser productora y directora. Yo no quería esperar oportunidades, no solo para mí, sino para mi comunidad. Me encargué de que en mis producciones haya latinos en áreas de responsabilidad, hombres y mujeres", señaló la actriz. "Me encanta que este evento está celebrando la conexión de todos los latinos, y el talento en el mundo de nuestra comunidad. Desde muy joven he tenido el sueño de representar con orgullo mis raíces. Y honrar específicamente a las mujeres de mi cultura: recibir este premio me llena de una profunda humildad y gratitud." Longoria incluso bromeó con su propio recorrido, porque reconoció que el castellano no fue su primera lengua, y que el aprendizaje primero con un profesor madrileño y luego con su esposo mexicano la lleva a tener "un acento muy raro". Esa doble influencia hace natural que estrene este domingo en CNN Searching for Spain, documental sobre los tiempos de la covid, pero que también haya producido documentales sobre el trabajo rural de niños latinos en La cosecha o Searching for Mexico, sobre la comida mexicana, "un proyecto muy importante para la relación entre Estados Unidos y México, porque tenemos una administración que dice que los mexicanos somos malos, y sabemos que eso no es verdad".

El tema de la mirada anglo sobre los latinos volvería en el intercambio con los periodistas presentes en el teatro. "Cuando llegué a Hollywood, hace 30 años, no hablaba español. Cuando había un casting para una latina que habla español, no podía. Y cuando salía un casting de una americana, era demasiado latina. ¿Por qué la gente en Hollywood no puede ver que somos muy diversos? Tenemos diversidad, y muchos colores para quien somos. Y sí, sentía como que no era de aquí ni de allá. Es un gran problema, hay un estereotipo, piensan saber quién somos. Tenemos que poner gente que tenga otro punto de vista detrás de la cámara, escribiendo los guiones."

Como si le faltaran vínculos con la pasión latina, Longoria es además inversora en el mundo del fútbol (y en su propia marca de tequila, Casa del Sol). "Primero invertí en Angel City, un equipo de mujeres en Los Ángeles que tiene mucho éxito. Es una maravilla llegar al estadio y ver niñas de 6, 8 años, con la camiseta de su jugadora favorita, gritando. Y soy parte de un grupo de inversores que quería invertir en la Liga Mexicana porque es importante en Estados Unidos, hay más mexicanos viendo esa Liga que la Premier o la Champions League." Así la artista se involucró con el Necaxa, "un equipo que no venía bien pero que este año pudo entrar de manera directa en la Liguilla. Eso es lo que me gusta del deporte, no es que sea fan del fútbol o el tenis pero me encanta el drama detrás de todo deporte, es otra manera de contar historias. Nuestras historias".