Todo pareció estar en peligro con el acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza la semana pasada. Mauricio Macri dijo algo sobre los dirigentes del PRO "comprados" por el oficialismo y Javier Milei le respondió que su grupo es minoritario y la mayoría del PRO quiere una alianza. Pese al intercambio de chicanas, dos fuentes cercanas a la negociación confirmaron a este diario que sigue en pie. Continúan las conversaciones para que haya un acuerdo. Aclaración: que esté en pie no quiere decir que ya se haya resuelto. Para el sector de Macri, la cosa seguirá verde hasta que Karina Milei se digne a aceptar una discusión entre partidos. Los acuerdistas, en cambio, escuchan ofertas pese a la admonición de Macri, que pareció más para los propios que para los de Milei.

El escenario que se configuró en la última semana mostró a los de arriba peleándose, mientras los de abajo intentan -por lo menos- que las negociaciones no fracasen. La primera parte de la historia la protagonizó Macri, quien venía comentando que las negociaciones debían ser "institucionales" y debían incluir a los radicales (tema a que se aludirá más abajo), cuando de pronto soltó la bomba: “Los que tenían precio ya fueron comprados, los que quedamos tenemos valores”, sostuvo sobre los dirigentes del PRO que cambiaron de bando. Su sombra, Fernando De Andreis, se ocupó de publicar esa frase en Twitter junto con la foto de Macri con Guillermo Montenegro, uno de los que sonaba para irse. Toda la construcción pareció un mensaje para los propios. La versión calabresa de "no saquen los pies del plato".

Esa línea siguió el jefe de bloque del PRO en la Legislatura porteña y exsecretatio privado de Macri, Darío Nieto, quien afirmó que dentro del partido "había gente que priorizó intereses personales sobre los de la sociedad" y reiteró que "los que tenían un precio ya se fueron".

Milei le contestó al expresidente en el mismo tono: "Que traiga la factura y la muestre", ironizó sobre la compra de dirigentes del PRO. Pero luego el presidente se metió directo en la interna del PRO: sostuvo que quienes acompañan a Macri son "un grupo minúsculo", porque la gran mayoría del PRO quiere ir a un acuerdo con La Libertad Avanza.

El cruce de declaraciones de los líderes de los dos espacios dejó flotando en el aire la pregunta de si la negociación por la provincia de Buenos Aires no pasó a terapia intensiva.

Todavía sirve

Distintas fuentes directas de la negociación consultadas por este diario aseguran que la negociación sigue viva y que va a continuar pese a todo. Como diría Homero Simpson, el chancho todavía sirve.

"Todo marcha bien", se animaron a asegurar desde el PRO bonaerense, donde se esfuerzan para que los intentos de llegar a un acuerdo no se caigan a pedazos. La intención de los negociadores es esperar a que pasen las elecciones porteñas, donde se enfrentan sin asco el PRO y LLA. Identifican que ese es el principal foco de tensión y esperan que se aplaque una vez concluido ese comicio.

Es necesario deponer cualquier actitud personal porque la Provincia necesita un compromiso con el cambio para terminar con el populismo que tanto mal le ha hecho”, advirtió Ritondo cuando le preguntaron en la semana por la marcha de las negociaciones. "Tenemos que trabajar para que la alianza se produzca y dejar de lado las diferencias. El 70 por ciento de nosotros compartimos la misma visión sobre el país que queremos y sobre los cambios que la provincia necesita”, remarcó el presidente del PRO bonaerense.

Además, Ritondo dejó en claro que los intendentes del PRO vienen reclamando un acuerdo: “Los intendentes me han encomendado la función de sostener el diálogo, la función de apoyo a nivel nacional que venimos dando. Muchas veces hay ansiedad, pero los 13 intendentes que tenemos son muy importantes, de distritos, cabecera de sección y donde tenemos gran representación, para nosotros es importante pensar en lo que pide la gente que es unidad”. La decisión de remarcar el peso electoral del PRO es de cara a la discusión de las listas, donde estiman que deben recibir más de lo que les piensa ofrecer Karina Milei.

“Nosotros tenemos una historia en la provincia de Buenos Aires, venimos más allá de que se creó la Libertad Avanza, y que seguramente hay más tensión entre los dirigentes de ocupar lugar que las que tenemos sobre la mirada política. Pero son mínimas las diferencias al momento de entender que lo que tenemos enfrente es el kirchnerismo”, intentó sosegar los ánimos Ritondo, que además de con LLA deberá lidiar con los radicales, si se cumple el objetivo de Macri de sumarlos a la mesa de negociación.

Radicales bonaerenses

La idea sería sumar al sector de la UCR de Maximiliano Abad (no hay chances con el de Facundo Manes), pero incluso eso hoy tiene obstáculos. Abad había coordinado con Ritondo un encuentro de intendentes radicales y del PRO para mostrar poder territorial que se suspendió sin fecha apenas apareció la primera foto de los negociadores del PRO con Karina Milei. Sucede que los intendentes radicales no están tan entusiasmados con un acuerdo con LLA.

Además, hay instancias institucionales de la UCR que definen la política de alianzas del partido centenario. La primera es la Convención Nacional, presidida por Gastón Manes. Se iba a reunir el viernes pasado, pero el encuentro se postergó. Allí se expresarán dos posiciones: la de Martín Lousteau, que implica ir por un "frente antiMilei". Y la del sector de Alfredo Cornejo, que plantea dar libertad de acción en los distritos.

Pasada esa instancia, se tendría que reunir la Convención bonaerense, que no tiene fecha por ahora. Podría ser a comienzos de mayo, una vez que se termine de definir la suspensión de las PASO bonaerenses.

“Nosotros no vamos a ir a buscar a nadie por ahora", dijo hace unos días el jefe de diputados de la UCR y mano derecha de Abad, Diego Garciarena, quien enfrió las posibilidades de que los radicales se sumen como tercera pata al frente electoral LLA-PRO.

Macri no ayuda

Después de su frase flamígera en Mar del Plata, Macri visitó Tandil y dejó otro regalo para los negociadores: "Al presidente no lo cuidan y le dicen cosas todos los días que no son acordes a la realidad", remarcó sobre la posible negociación. E insistió en que no está claro si habrá un acuerdo institucional: "La primera es que todavía no hemos escuchado claramente un mensaje de vocación de hacer una alianza de partidos, en el cual pongamos voluntad política. Después está el para qué: para qué proyecto, para qué ideas, para la defensa de qué valores. Y después los nombres”.

Sobre Karina Milei, Macri dijo: “Ella es la única responsable del sistema partidario libertario, así que, para bien o para mal, las cosas que salgan bien o que salgan mal son responsabilidad de ella, porque el presidente se ha desentendido de ese tema. Él se desentiende de ese tema y del día a día con Santiago Caputo. Es su estilo de liderazgo. Creo que queda claro que es responsabilidad de la hermana”.

¿Y en La Libertad Avanza qué dicen? Bien poco. Para ellos, según dejaron trascender, nada de lo que dijeron Macri o Milei modificó el plan original, que no es ir a un frente electoral con el PRO, sino acordar con dirigentes puntuales. Lo contrario de lo que quiere Macri.