Las autoridades francesas reforzarán la seguridad en todas las mezquitas del país tras el asesinato de un hombre --Aboubakar Cissé-- el viernes pasado, que se investiga como un crimen islamófobo, según anunció este domingo Bruno Retailleau, el ministro del Interior. El autor del asesinato --identificado como Olivier, de 20 años-- sigue prófugo y está imputado por "homicidio premeditado".

"La hipótesis de un asesinato de carácter antimusulmán es la prioritaria, pero no es la única", señaló el fiscal que lleva el caso, Abdeldrim Grini, en unas declaraciones conjuntas con el ministro durante esa visita. Aunque calificó al autor de "potencialmente muy peligroso" a pesar de no tener antecedentes policiales y añadió que se han tomado "medidas para asegurar la seguridad de todos los lugares de culto" del departamento donde ocurrió el asesinato, Gard.

"Aún desconocemos los motivos, pero la fiscalía no descuida ninguna pista, y una vez más, no se puede tolerar este tipo de actos en esta sociedad hiperviolenta", afirmó el ministro de Interior. Tras reunirse con los responsables de la investigación, confirmó que el operativo de búsqueda incluye a 70 agentes de varios cuerpos, varios de ellos enviados expresamente desde París-- para que sea capturado "lo antes posible".

Además, Retailleau aseguró: "Día y noche, los investigadores persiguen a este individuo que mató en condiciones absolutamente despreciables e inaceptables".

El presidente de la asociación SOS Racisme, Dominique Sopo, criticó este domingo a la mañana al ministro del Interior conservador --a cuya cartera pertenece Cultos-- por su silencio "ensordecedor" sobre este asesinato. Dos días después del hecho y luego de esta crítica, se pronunció.

El crimen

El presunto asesino apuñaló cincuenta veces a un hombre joven originario de Mali, que estaba orando en la mezquita. Después del violento ataque, grabó un video con su víctima agonizante mientras insultaba a Alá y se felicitaba por su acción. El acusado nació en Francia, en una familia de origen bosnio, pero no musulmán.

El video fue publicado en redes sociales por un amigo del presunto autor, que luego de poco tiempo lo borró. El cuerpo de la víctima fue descubierto tiempo más tarde, cuando otros fieles llegaron a la mezquita para la oración del viernes.

El primer ministro francés, François Bayrou, calificó el ataque mostrado en el video como una afrenta pública "islamófoba". Además, aseguró que "los recursos del Estado se han movilizado para que el agresor sea capturado y castigado".

Se realizaron allanamientos en Gard y en el departamento vecino --Hérault--. El hermano menor del agresor fue detenido momentáneamente el sábado, pero fue puesto en libertad tras ser interrogado.

Emmanuel Macron, presidente francés, extendió el apoyo de la Nación a la familia de la víctima y a los "compatriotas de fe musulmana" y añadió por redes sociales: "El racismo y el odio basados ​​en la religión nunca tendrán lugar en Francia. La libertad de culto es inviolable".

El Consejo Francés de la Fe Musulmana (CFCM) manifestó su horror ante el ataque e instó a los musulmanes en el país a mantenerse en extrema alerta. En tanto, el Consejo Representativo de Instituciones Judías de Francia (CRIF) también lo condenó: "Un crimen despreciable que debe indignar a todos los franceses".

Vecinos y familiares de la víctima convocaron a una marcha este domingo en la localidad de la mezquita y del asesinato --La Grand Combe--. Pero, en las últimas horas de la tarde, cientos de manifestantes hicieron un minuto de silencio en el centro de París --la Plaza de la República-- en condena al hecho de violencia. La convocatoria fue ampliamente replicada, en especial por líderes de los partidos de izquierda La Francia Insumisa --Éric Coquerel y Rima Hassan-- y los Verdes --Marine Tondelier--.

Informe: Natalia Rótolo