A 100 días de haber retomado el poder, el presidente estadounidense, Donald Trump, le imprime a su segundo mandato un ritmo de autoritarismo y polarización constante. Su agenda combina el desmantelamiento del aparato estatal, una política exterior agresiva y una cruzada migratoria sin precedentes. En este breve pero intenso período, el magnate recurrió reiteradamente al decreto presidencial para moldear a su antojo el funcionamiento del gobierno federal, bajo la influencia de su aliado, el empresario Elon Musk. Además impuso aranceles unilaterales que provocaron una guerra comercial global, ejecutó detenciones y deportaciones masivas al