A través del convenio macro pactado entre el Hospital Materno Infantil y el Centro de Extensión de la Universidad Nacional de Salta, el Programa de Pueblos Originarios que se creó hace tres años en la casa de altos estudios, brindó una capacitación al personal médico. La actividad, que duró tres jornadas, pretende acortar las brechas de desigualdad existentes y mejorar la asistencia sanitaria.

El Programa de Pueblos Originarios se encuentra a cargo de Agustín Fernández, que proviene del Pueblo Kolla y que diseñó estas capacitaciones para profundizar categorías que permitan entender las vivencias de los pueblos indígenas, la ubicación y caracterización de las distintas comunidades que hay a lo largo de la provincia. 

Esta capacitación se enmarca en los objetivos de la Ley N° 7856, que crea la Red de Apoyo Sanitario Intercultural para Pueblos Indígenas, para promover el respeto por la diversidad cultural y la colaboración entre el sistema de salud y las comunidades indígenas.

Fernández destacó ante Salta/12 que por primera vez un hospital de primer nivel "celebra un convenio para que el personal sanitario pueda proveerse de herramientas conceptuales y mejorar la relación y el vínculo, especialmente con los pueblos originarios, y muy particularmente con las culturas del Chaco, y especialmente las que están muy adentro de la llanura chaqueña, del monte, que se llaman montaraces".

El Hospital Materno Infantil es referente en materia de gineco-obstetricia y pediatría, por lo cual recibe sobre todo a muchas mujeres, a niños, niñas y adolescentes indígenas y a sus familias. Las capacitaciones en salud intercultural en este caso surgieron como una demanda del personal de salud que manifestó la necesidad de comunicarse y entender a sus pacientes que llegan de comunidades ubicadas en diversos puntos de la provincia y que hablan diversos idiomas maternos.

El Hospital manifestó que adhiere a esta política como parte de su compromiso con una atención integral, equitativa y respetuosa de las prácticas de los pueblos indígenas. Los talleres estaban destinados "fundamentalmente para los mandos medios de nuestra institución, responsables de unidad de gestión, coordinadores, supervisores y jefes", dijo el médico Emanuel Campos, encargado de Gestión del Conocimiento del Hospital Materno Infantil. 

"La intención fundamental era llevar adelante un intercambio entre miembros del programa de pueblos originarios de la Universidad Nacional de Salta y nosotros como agentes de salud para poder acortar y trabajar en acortar precisamente las brechas que existen entre ambas culturas y mejorar la asistencia que le brindamos a nuestros pacientes", sostuvo Campos.

El médico destacó que "esto se ha llevado a cabo gracias al trabajo conjunto entre las autoridades de nuestra institución y las autoridades tanto de la Universidad Nacional de Salta como de la Facultad de Ciencias de la Salud", y agregó que "este es un primer paso en pos de poder trabajar o continuar trabajando en optimizar la asistencia de nuestros pacientes en esta institución".

Por otro lado, Fernández dijo que "el personal sanitario es egresado de la Facultad de Salud, pero no ha sido provisto de esas herramientas y se encuentra con una realidad donde permanentemente llegan ciudadanos que pertenecen a diferentes culturas".

"Somos la sociedad más diversa del país y felizmente (...) a esa diversidad nosotros debemos distinguirla porque permite el enriquecimiento mutuo. Y ese intercambio, esto lo digo siempre, es el que figura entre las grandes tradiciones de la humanidad y es el que nos ofrece las mejores perspectivas para el abordaje de la sobrevivencia de nuestro espíritu", dijo Fernández. 

Salta tiene nueve pueblos-nación indígenas reconocidos oficialmente por la Ley 7121: Kolla, Diaguita-Calchaquí, Wichí, Chorote, Chané, Chulupí, Guaraní, Qom (Toba), Tapiete. Solo estos pueblos tienen más de 480 comunidades. Y hay otros cinco pueblos-nación que todavía reclaman reconocimiento oficial, Weenhayek, Lules, Tastil, Atacama y Iogys.

"Tenemos una gran cantidad de población originaria y aún esa pluralidad de derechos no están siendo reconocidos ni mucho menos vindicados", recalcó Fernández. 

El titular del Programa de Pueblos Originarios de la UNSa destacó la atención y "el interés del recurso humano" del Materno Infantil, "porque ellos diariamente lidian con esa inconveniencia, con esa dificultad". "Les pareció muy feliz esta circunstancia de la celebración del convenio y del inicio de actividades para que ellos puedan, o entre todos, esta institución y el hospital, podamos saldar esa asignatura pendiente, la de permitir la vindicación del derecho al acceso a la salud, en este caso de los pueblos originarios y de la cultura chaqueña", sostuvo.

En su caso, Fernández tenía un registro de 84 médicos que asistieron a los talleres, aunque el hospital y el gobierno provincial informaron 70. El referente señaló la necesidad de que todos los hospitales que asisten a miembros de comunidades indígenas cuenten con facilitadores interculturales bilingües y hagan efectiva la Ley de Salud Intercultural.

En la última jornada participaron Celina Gutiérrez, del Programa de la UNSa, y promotores comunitarios interculturales, entre ellos, Cristian Gómez, de las culturas qom (toba) y chorote y que proviene de la comunidad Monte Carmelo; Sonia Barbier, de la cultura wichí, de la comunidad Santa María; Carmelo Bautista, también wichí, de la comunidad Kilómetro 6; Sonia Bravo, de la cultura aymara, y Alejandro Mollo, de la cultura quechua.