Rosario aguanta por ahora la posibilidad de aumentar la tarifa del transporte urbano de pasajeros (TUP). Así lo aseguró ayer el intendente Pablo Javkin al supeditar la próxima actualización a terminar de incorporar las unidades 0 kilómetro adquiridas este año a la flota de colectivos. Y eso ocurriría en julio a más tardar, que además coincide con que para ese mes ya habrá pasado la elección del 29 de junio, de concejales donde el jefe municipal juega su carta y el interés de mantener bajo control el parlamento local.
La potestad que le confirió hace algunos años el Concejo al Ejecutivo municipal para aumentar el boleto a discreción cada bimestre quedará sin uso esta vez por parte del intendente. "Nosotros estamos ahora en una inversión de compra de coches. Cuando completemos la adquisición de las unidades cero kilómetro veremos la evolución. En octubre fijamos la tarifa en ese objetivo", señaló Javkin desde la Bolsa de Comercio de Rosario, donde asistió a la apertura del XIX Encuentro Argentino de Transporte Fluvial.
El jefe del Palacio de los Leones se refirió así al refuerzo de la flota del TUP con 130 ómnibus nuevos en diversas líneas del sistema. En marzo se incorporaron 44 unidades a las líneas 107, 112 y K. Y seguirán con otras como 110, 131/132, 134/135 y 142. Hasta entonces, los coches disponibles en toda el sistema eran 690.
En ese momento, había calculado y dicho que "de acá a fines de mayo los 130 coches de pasajeros nuevos cero kilómetros van a estar circulando por la ciudad". Parece que no llega a tiempo.
"Por supuesto –añadió ayer– que es una cuestión de manta corta porque vemos otros municipios están aumentando el boleto, pero acá estamos tratando de aguantar el costo para no perder pasajeros y poder comprar coches. Luego vamos a mejorar frecuencias, y luego sí veremos cómo actualizamos", aclaró.
Es que en enero pasado ya la ciudad de Santa Fe salió del acuerdo con Rosario y Córdoba por el cual los tres municipios actualizaban el precio del boleto en simultáneo y al mismo nivel, de manera consensuada. La capital provincial aumentó en el verano 20% de un solo golpe y llevó la tarifa de 1.200 a 1.440 pesos.
En la ciudad de Córdoba, la Municipalidad aguanta todavía, pero en noviembre pasado eliminó la combinación gratuita entre colectivos de la misma empresa, haciendo que la tarifa en esa modalidad sea de $1.500. La Docta, justamente, atraviesa una crisis financiera que también ayer llevó a su intendente, Daniel Passerini, a pedirle la renuncia a todo su gabinete.
Pero en Rosario seguirá hasta julio por lo menos en $1.200 el viaje en colectivo. Así rige desde el 16 de octubre del año pasado, cuando el estudio de costos del Ente Municipal de Transporte indicaba que la tarifa debía ser de $1.479 para cerrar las cuentas.
Ese último aumento fue el tercero que hubo en el año. El anterior, en junio, había llevado el boleto a $940.
"Esta tarifa nos ha permitido recuperar el número de usuarios por encima de los nivel de prepandemia y esa es la buena noticia", valoró el intendente y recordó que "faltan más coches 0 km".
"No tenemos previsto aumentar en el corto plazo. Hoy hay una noticia buena, y es que habrá cierta reducción en el valor del combustible; eso ayuda, nos permite aguantar más tiempo con una tarifa que nos ha permitido recuperar el número de usuarios del sistema de transporte en niveles de pre pandemia, que era un objetivo que nos habíamos fijado", valoró. En efecto, ayer YPF anunció una disminución del 4% en el precio de sus combustibles, una variable clave en la ecuación de costos del transporte urbano de pasajeros.
"Estamos incorporando unidades a la línea 131 y 132, lo hicimos con la 112 y la 107. Nos falta recibir todavía más de 80 coches y los vamos a ir sumando. Cuando ese sistema esté completo veremos obviamente el nivel de inflación que corresponde y veremos cómo adecuar la tarifa, pero no lo tenemos como prioridad. La prioridad hoy es la incorporación de los coches. Ojalá durante mayo y junio podamos completar esa incorporación", concluyó el intendente.
Todo aumento de tarifas, se sabe, no cae como buena noticia en la ciudadanía, sobre todo si hay una elección inminente. Y esa es la del 29 de junio, cuando se defina en las urnas la renovación de 13 bancas del Concejo Municipal. Allí la boleta del frente Unidos para Cambiar Santa Fe tendrá como mascarón de proa a la secretaria de Cercanía y Gestión municipal, Carolina Labayrú, que ganó la carrera interna en las PASO del 13 de abril, pero la fuerza en general quedó en tercer lugar con 21% de los votos, detrás de Más para Santa Fe (26%) y La Libertad Avanza (22%). Y mientras estas dos últimas fuerzas tendrían más probabilidades de aumentar el número de votos, el oficialismo no las tiene tan en claro. Por lo pronto, la próxima actualización tarifaria quedará entonces para después del comicio.