El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, consideró ayer que “el 70% de los trabajadores no perdió en función de la inflación” con la paritaria de estatales y docentes, e incluso señaló que “el año pasado habían tenido un 8% de incremento por sobre los niveles de inflación”. La distancia entre las miradas del Gobierno y las de las representaciones sindicales es tan abismal, que los últimos consideran que en 2024 perdieron un 23% del poder adquisitivo de sus salarios. De todos modos, el mandatario aclaró que ningún empleado del sector público tendrá que devolver nada. “Cuando el gobierno provincial quedó por debajo de lo que se había acordado, corrige. Cuando quedamos por encima, la verdad que no pedimos una corrección”, llevó tranquilidad.
La matemática gremial, en cambio, arroja otros resultados acerca de la misma discusión. Los sindicatos reclamaron el pago del 4,5% de diferencia entre el porcentaje paritario y la inflación acumulada en los primeros tres meses del año, lo que no permitiría una recomposición del poder de compara del sueldo sino un empate con la evolución de los precios.
Al día siguiente del primer encuentro paritario del segundo trimestre, que tuvo lugar el lunes en la ciudad de Santa Fe entre ministros de gabinete y dirigentes gremiales de estatales y del magisterio, el gobernador afirmó que a la nueva discusión salarial y de condiciones de trabajo “no la veo difícil”.
Pullaro hizo esas declaraciones ayer al participar del panel de apertura del XIX Encuentro Argentino de Transporte Fluvial organizado por el Instituto de Desarrollo Regional (IDR) en la Bolsa de Comercio de Rosario.
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Allí, el gobernador aseguró que “el 70% de los trabajadores no perdió en función de la inflación por lo que había sido el piso, porque recordemos que hubo un piso superior para las categorías más bajas del que hubo para las categorías más altas”. La paritaria para el primer trimestre del año supuso un incremento del 5% -repartido entre enero y febrero, sin aumento porcentual en marzo- y el pago de un piso garantizado de $50.000 en enero y $70.000 en febrero y marzo. El ministro de Economía, Pablo Olivares, ya había advertido el lunes que para los salarios más bajo, el piso representó un incremento cercano al 10% en el trimestre. Para un salario de $700.000, por debajo de la línea de pobreza, el cálculo es estrictamente correcto.
Pullaro recordó que “hubo un 5% para las categorías más altas, pero algunas categorías, las más bajas fundamentalmente, con el piso de los recursos que se aportaron en ese momento, estuvieron en alrededor del 11%” de aumento entre enero y marzo. Vale recordar que la inflación medida por el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec) fue del 9,5% acumulada entre enero y marzo, equivalente a 4,5 puntos más que el porcentaje de aumento paritario para estatales y docentes.
“Con lo cual -continuó el mandatario en declaraciones a la prensa- el 70% no perdió en función de la inflación, sí un 30% que es lo que estamos discutiendo en este momento”. Como un fernet paritario.
Pullaro ratificó que, para aquellos empleados del sector público que el aumento paritario no empate al menos a la subida de precios, habrá compensación. “Seguimos manifestando con mucha claridad el compromiso que tuvimos en su momento: cuando el gobierno provincial quedó por debajo de lo que se había acordado, corrige. Cuando quedamos por encima, la verdad que no pedimos una corrección”.
En esa línea, el titular del Poder Ejecutivo afirmó que “el año pasado habían tenido un 8% de incremento por sobre los niveles de inflación y este año solamente el 30% de los empleados públicos quedó un porcentaje por debajo de lo que había sido el incremento, y es lo que estamos discutiendo”.
Si bien en el primer encuentro paritario del segundo semestre el Gobierno no hizo un ofrecimiento a los representantes gremiales, el mandatario se mostró confiado en un acuerdo. “Tenemos muy buenas expectativas de que la semana que viene se pueda aceptar la propuesta que estamos ofreciendo”, dijo. El próximo encuentro entre las partes está pevisto para el 7 de mayo.
Teorías económicas
Luego de las declaraciones del gobernador, el secretario general de los trabajadores docentes de escuelas de gestión privada (Sadop) de Rosario, Martín Lucero, repasó los datos del último acuerdo paritario. “Aumento Salarial para todos: 5%. Inflación (para todos): 9.4%. De tanto querer parecerse a Milei, el gobernador inventa teorías económicas para justificar su desastre”, escribió en su cuenta de X. Y agregó: “No le tomemos el pelo a la gente, en especial a la que la esta pasando muy mal”.
El titular de Amsafé Rosario, Juan Pablo Casiello, consideró ayer a la reunión del lunes como “un nuevo acto de la obra de teatro en que se ha transformado la paritaria docente”. De acuerdo a su visión del asunto, “el Gobierno hace lo que se le da la gana y vuelve a mostrar su maltrato sobre el conjunto de la docencia”, atento a que “estamos a finales de abril y todavía no empezamos discutir el salario del mes de abril”.
Eso lo llevó a interpretar que “evidentemente ningún funcionario del Gobierno vive con el salario de pobreza de los docentes. Tenemos que salir con fuerza a enfrentarlo y para eso necesitamos una asamblea provincial”. Casiello agregó que “hay que pensar entre todos un plan de lucha que permita ponerle freno al Gobierno” y sostuvo que eso implicaría más que una jornada de huelga.
Rodrigo Alonso, el secretario general de Amsafé a nivel provincial, sostuvo tras el primer encuentro paritario que “es necesaria una recomposición salarial, que debe incorporar el 23% que hemos perdido con la política salarial del 2024, que debe incluir la deuda que tenemos de la paritaria 2023 que es el 23,4% exclusivamente del mes de enero”.
Además, se preguntó “¿qué objetivo tiene esta dilación? Indudablemente es mantener propuestas paritarias que son propuestas de ajuste. Porque el Gobierno lo que está llevando adelante es un ajuste en el salario, en las condiciones laborales y en las condiciones previsionales”.