"¿Cómo les explico a todos mis compañeros que hoy represento esta negativa que vos les estás planteando?", fue el principal interrogante que planteó Julieta Maddelo ante el Consejo Escolar de San Isidro, la joven de 17 años que preside el centro de estudiantes de la Escuela Secundaria Especilizada en Artes (ESEA) N°1.  Lo hizo frente a María de los Angeles Durand Aparacio, titular del órgano que decidió frenar obras aprobadas por la Provincia por la presunta intención de demoler parte de la institución con fines comerciales.

Este martes, la comunidad educativa de San Isidro salió a la calle para pedir que no destruyan una escuela. El intendente local que responde al PRO, Ramón Lanús, fue señalado como el artífice de querer tirar abajo una parte de la ESEA N°1 para abrir una calle con el fin de favorecer un emprendimiento inmobiliario en el que podría estar involucrado uno de sus funcionarios. Entonces, se organizó una marcha donde 300, alumnos, familias y vecinos se juntaron en la Municipalidad y Consejo Escolar local.

Después hubo una reunión, un discurso circular donde querían seguir pateando el tema, y finalmente la presencia de funcionarios del área de infraestructura escolar de la Provincia y la secretaria de Educación del municipio que aseguraron que las obras que se necesitan para garantizar el funcionamiento del establecimiento se van a hacer, cuenta a Buenos Aires/12 Rocío Corbera, directora, ex vicedirectora, docente y ex alumna del ESEA N°1. 

Se trata de una segunda etapa de trabajos planificados desde 2024 y aprobados en febrero de 2025 que incluyen la impermeabilización de la planta alta, mejoras en el patio, cocina y comedor. Justamente, parte de estas áreas hubieran desaparecido si se continuaba con el trazado de la calle que abrió el conflicto. 

"Quisieron vulnerar los derechos de 513 alumnos, pero el Poli tiene historia de lucha y por eso vinimos a buscar respuestas", sostiene la directora.

Crónica de una lucha

“Lamentamos informar esta situación, ya que se evidencia la falta de compromiso y un claro ataque a la educación pública, yendo en contra de las mejoras edilicias de nuestra escuela, siendo la única escuela especializada en artes de la Región con cuatro especialidades artísticas y más de 500 estudiantes”, detalla el comunicado público del equipo de conducción de la escuela, ubicada sobre la avenida Fleming al 1600.

“La pérdida de dichos espacios haría inviable el funcionamiento en el edificio actual, fundamentalmente por la falta de espacio libre”, sintetiza el mismo texto. 

Las palabras de la institución nacieron a partir de la voluntad del gobierno sanisidrense de abrir una calle sobre la superficie donde hoy está instalada la ESEA. Esto implica, según el comunicado, la pérdida de 250 metros cuadrados cubiertos donde funcionan el aula de escultura, el aula taller, la cafería, el comedor, la preceptoría y el salón administrativo. A su vez, la arteria pasaría por encima del patio recientemente restaurado.

“La postura de ellos es que la escuela no hay que mejorarla, sino que hay que romperla”, señala Julieta Smulevicz, consejera escolar por Unión por la Patria en el distrito, a este diario. Desde su mirada, se combinaron dos elementos que motivaron a Lanús para tomar esta decisión. Uno es comercial y el otro político.

Por un lado, la Cámara de Fomento Impulsar Martínez, cuyo miembro jerárquico es Juan Lancelotti, que pidió que la apertura de la calle Juncal en Talcachuano y la Avenida Fleming. Esto implica barrer el patio, la cocina, la preceptoría y un par de aulas de escuela.

Resulta que Lancelotti es el director de Movilidad Urbana de San Isidro, funcionario del intendente Lanús. Pero, lo paradójico y que expone Smulevicz durante la charla con este diario, es que Lancelotti es, en paralelo a su cargo municipal, socio gerente de Guerrero Propiedades y Grupo Bro SRL. “De avanzar esta propuesta, significaría la destrucción de la ESEA y la decisión de avanzar en un negocio inmobiliario”, subraya la dirigente de UxP.

A su vez, la consejera recuerda que esta escuela tiene asignado y listo para ejecutar un presupuesto de 200 millones de pesos por parte de la Provincia para la realización de múltiples obras, precisamente en las instalaciones que están en el ojo de la tormenta. Por eso remarca, incluso, la contradicción de las decisiones, ya que fue el mismo Consejo Escolar el que presentó durante este año los legajos ante el Gobierno provincial para realizar las mejorías en infraestructura.

A juicio de Smulevicz, la postura de Lanús, hombre cercano a Patricia Bullrich, se da en este contexto “porque la provincia de Buenos Aires tiene la decisión de fortalecer la escuela y mejorar la infraestructura escolar”.

En este marco, y con un mensaje de repudio, este martes se llevó a cabo una marcha a la Municipalidad y al Consejo Escolar. Los resultados, contaron a este medio, fueron positivos. Desde el Consejo Escolar intentaron sostener la idea de evitar la ejecución de las obras, pero torcieron el brazo luego del que recinto fuera "copado" por los estudiantes. 

Incluso, cuenta Corbera, desde la agrupación El Aguante, que hoy preside el centro de estudiantes, habían organizado comisioines para cocinar y mantener una permanencia el Conseja hasta que no resolviera la situación. La buena noticia llegó pasada la tardecita cuando se anotició a los presente que los trabajos se realizarán y no precisaron cómo continuará el debate de la posible apertura de la calle Juncal.

Impulsar la destrucción

Todo comenzó con una carta fechada el 23 de abril y que llegó a oídos de la comunidad el jueves 24, la Secretaría de Planeamiento Urbano de San Isidro solicitó al Consejo Escolar “toda la documentación que posea” respecto a la ESEA N°1. ¿Por qué? Porque reflotó la idea de abrir la calle Juncal entre Talcahuano y Avenida Fleming. La particularidad, es que el patio de la escuela y múltiples instalaciones como la cocina y aulas, están construidas en ese espacio.

Tal como detalla Smulevicz, la nota enviada por la dependencia municipal se sustenta en el pedido de la Cámara de Fomento Impulsar Martínez, una organización creada por Juan Lancelotti, funcionario municipal y socio gerente de una inmobiliaria, el 21 de octubre de 2024. Según explicó aquel día, se trata de profesionales, emprendedores, empresarios y representantes entidades que “pensamos en un Martínez más integrado, es decir integrar Martínez Oeste al Este. Por ejemplo, la calle Cuyo tiene mucho potencial para oficinas y esparcimiento”.

Así las cosas, para la consejera escolar aquí priman intereses similares para abrir la calle Juncal y derrumbar casi la mitad de la escuela. Además, no existe ningún tipo de propuesta alternativa para su traslado o mejoría. “En una escuela que por sus condiciones necesita más espacio, que tiene 513 alumnos, que brinda el servicio de almuerzo, le quieren quitar lugar, dejarla sin cocina ni comedor, y que todos se acomoden en lo que quede de espacio”, afirma.

Esto mismo sostiene Corbera. Cuenta que en la única reunión previa que tuvieron sobre este tema el viernes 25 de abril, la presidenta del Consejo Escolar de San Isidro, María de los Angeles Durand Aparacio, indicó que de las dos obras planificadas para 2025 y por las cuales la Provincia ya envió parte del dinero, la referida al patio, comedor y cocina sería "cancelada".

"Querían pasar la calle por encima del patio que pudimos reparar el año pasado, donde se dictan clases, como las de circo, donde está la huerta, donde es más que el espacio de esparcimiento de los chicos", señala la directora de la institución. 

La ESEA N°1 de San Isidro es una de las nueve escuelas secundarias especializadas en arte con las que cuenta la provincia de Buenos Aires. Se creó en 1987 bajo el nombre de Centro Polivalente de Arte, por lo que no son pocos los que lo llaman El Poli. Incluso, en sus redes figura como @esea1poli.

“Para San Isidro es un símbolo”, remarca Smulevicz. Hoy en día, la institución brinda cuatro lenguajes: artes visuales, música, danza y teatro. “Vienen estudiante de distritos aledaños porque hay muy pocas instituciones como esta”, resalta.

Una gestión criticada

Tal como relata la consejera escolar, las obras ya fueron licitadas y están a la firma de la adjudicación. Incluso, asegura que ya se depositó el adelanto de los 200 millones de pesos para comenzar con los trabajos. Por eso, una de las causas que motivan esta reacción de la comunidad de la ESEA N°1 radica en que el dinero deje de perder valor y que no se venzan los plazos legales para comenzar con la obra.

Según explicaron en el comunicado público, el 26 de febrero se reunieron autoridades de la escuela con el Consejo Escolar, donde se informó de las dos obras aprobadas para este ciclo 2025 y su realización en dos instancias. “La primera consta en la refuncionalización de dos aulas y sanitarios en la planta alta, y la segunda en la impermeabilización de la planta alta, mejoras en el patio, cocina y comedor”, expresaron.

“En el día de hoy, en UEGD (unidad educativa de gestión distrital) la presidenta del Consejo Escolar de San Isidro, informa que cancela la segunda parte de la obra ya licitada. Según sus dichos, existe la intención municipal de abrir la calle Juncal, ubicada dentro del territorio donde se encuentra el edificio escolar, lo cual afectaría directamente el ala derecha y el patio (áreas donde se proyecta ejecutar parte de la obra)”, explicaron.

Esta decisión motivó el repudio a la titular del Consejo Escolar, María de los Angeles Durand Aparacio, “ya que responde a intereses que van en contra de la educación pública”. “Consideramos este accionar propio de la violencia estatal por parte del municipio de San Isidro y del gobierno de Ramón Lanús, ya que dilata y obstruye la adjudicación de la obra para nuestra escuela, impidiendo autoritariamente la mejora edilicia de la institución con los fondos ya otorgados por la Provincia de Buenos Aires”, sostuvieron desde la ESEA N°1.

En este marco, la movilización de este martes se realizó en nombre de la educación pública. Entre las fuerzas políticas que manifestaron su apoyo, el Frente Renovador de San Isidro publicó que “el intendente Ramón Lanús quiere destruir la Escuela Secundaria Especializada en Arte N°1 —ex Polivalente— para abrir una calle sin ningún plan de desarrollo urbanístico”.

 

A este universo de críticas se le suma que el possismo, el ala radical que gobernó el distrito de la mano de la familia Posse desde 1983 y perdió las últimas elecciones con Lanús, cuestionó en los últimos días la política de seguridad local por el avance de la criminalidad en el municipio.