A todo el PRO le cuesta aún pasar el mal trago que le propinó todo el arco opositor en el Congreso Nacional al unirse para darle media sanción al proyecto de reforma de Ganancias. Y si bien las mayores broncas tienen como destinatarios al Frente Renovador y el Frente Para la Victoria, en Santa Fe se centralizan contra el socialismo, que sumó sus dos porotos al gran acuerdo anti macrista. En línea con el gobernador Miguel Lifschitz, que se distanció de los legisladores de su propio partido, el diputado provincial Federico Angelini adelantó que si la iniciativa se convierte finalmente en ley "se verá restringida la obra pública nacional y provincial".

El diputado nacional Hermes Binner se abstuvo en la general y votó afirmativamente en lo particular, mientras que Alicia Ciciliani acompañó en su totalidad y se sentó a la mesa de la unidad opositora de la Cámara Baja para aparecer victoriosa en la foto de todos los diarios. Un día después los dejó en offside el mismísimo gobernador, quien avisó que, si el Senado convalida la media sanción restante y Mauricio Macri no veta la ley, "Santa Fe perderá 2.500 millones de pesos". Cuidadoso de no profundizar una interna lacerante dentro del PS, Lifschitz restringió sus dichos a las repercusiones económicas de la iniciativa. Habló de "costo fiscal importante" e impacto "sobre las finanzas del gobierno nacional en un 50 por ciento y el resto en las provincias".

Angelini, en diálogo con Rosario/12, valoró la "sensatez" del titular de la Casa Gris, de buena sintonía con el presidente a partir del segundo semestre del año. "Pero acá no es una cuestión política, es una cuestión de realidad, los números no mienten, se va a ver afectado el presupuesto que se votó hace dos semanas. Cuando (los socialistas) entendieron que nosotros no atacábamos o repartíamos los fondos de obras sin importarnos quien era el gobernador de tal provincia o localidad, ahí se mejoró la relación. Hemos sido muy federales, tanto con gobernadores del peronismo, como radicales, del PRO y en este caso del socialismo, y lo mismo con los intendentes. Las obras son para la gente, no para los gobernadores, una vez que entendió eso Lifschitz el diálogo se reestableció naturalmente", confió el hombre fuerte del macrismo santafesino.

Pero Angelini no dejó de marcar el "doble discurso" del PS, que por un lado se alinea con empatía al discurso presidencial, pero por el otro "vota a favor del proyecto opositor". En ese sentido, el legislador PRO prendió luces de alarma al afirmar que el proyecto de reforma "va a atentar contra las arcas provinciales, va a haber menos coparticipación, y cuando hay menos lo terminan sufriendo la Provincia y también los municipios y comunas". Sin embargo, dijo no sorprenderse por la conducta del partido de la rosa, porque "es común que jueguen esta doble posición". "Nos hubiera gustado de una vez por todas que el socialismo se dé cuenta que este es un gobierno nacional con el cual puede contar, y no como antes que se le ponía un pie en la cabeza a la provincia permanentemente", pegó.

Finalmente, Angelini reconoció que no tiene esperanzas con respecto a la postura de los senadores santafesinos. La camporista María de los Angeles Sacnun ya dijo que votará a favor del proyecto opositor, mientras que "si tenemos que tomar cómo fue trabajando en la reforma política", tampoco se confía en la decisión de Omar Perotti. Solo se podía sumar el sufragio de Carlos Reutemann, pero el ex gobernador se encuentra "con licencia médica en Estados Unidos" y no participará del debate. Por ende, se abrazó "a los senadores que tienen un mayor vínculo con los gobernadores, quienes van a pensar dos veces antes de arriesgar o comprometer la coparticipación".