“Hago un llamado a la unidad del movimiento obrero. Frente a las reformas laboral, previsional y fiscal tenemos que ser un solo puño”, señaló ayer el secretario general de Suteba y de la Central de Trabajadores de Argentina bonaerense, Roberto Baradel, apuntando a la movilización del 20 de diciembre en rechazo el plan de reformas impulsado por el macrismo. Baradel participó del cierre de la Cumbre de los Pueblos organizada por las centrales sindicales y organizaciones sociales, contracara de la Cumbre de la Organización Mundial de Comercio que reúne a las multinacionales que dominan la economía global.
“Lo que hay es una disputa mundial de liderazgo a nivel financiero y económico. Macri quiere mostrar a los grandes capitales financieros que puede flexibilizar el mercado del trabajo”, destacó el dirigente metalúrgico Francisco “Barba” Gutiérrez, dando un cierre a la Cumbre de los Pueblos que se desarrolló al mismo tiempo que la de la OMC. Junto a Baradel y el griego Giorgius Altinzis, de la Confederación Sindical Internacional (CSI), Gutiérrez hizo un breve cierre de la jornada que tuvo modificaciones por la participación de algunos de los disertantes en el Congreso, como el secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky.
La contracumbre fue organizada por la CGT, la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma, que conduce el estatal Pablo Micheli, la Coordinadora de Centrales Sindicales del Mercosur y la CSI. Bien temprano la apertura estuvo a cargo del rector de la Universidad Metropolitana por la Educación y el Trabajo (UMET), Nicolás Trotta. Durante el día se desarrollaron mesas donde se debatió sobre “Libre comercio y los efectos sobre la economía”, “LA OMC y la participación de la sociedad civil”, “La OMC y los trabajadores”, y “Los parlamentos ante el libre comercio”.
En la mesa que trató sobre los parlamentos y el libre comercio participaron los legisladores del Parlasur Jorge Taiana y Oscar Laborde, y los acompañaron la legisladora del Parlamento Andino la ecuatoriana Pamela Aguirre, el eurodiputado del Partido Socialista Obrero Español Enrique Guerrero, además del diputado del Frente para la Victoria Guillermo Carmona. El mendocino abordó el tema poniendo como ejemplo la actual negociación de un tratado de libre comercio entre el gobierno nacional y la Unión Europea. “Se niegan a darnos la información de lo que están acordando. (El jefe de Gabinete, Marcos) Peña nos informó que para dar transparencia al proceso participaban representantes del sector privado potencialmente afectados”, señaló Carmona y agregó que “por supuesto no están allí las Pymes, sino los representantes de los grandes capitales argentinos. Ellos tienen información pero los legisladores, que representamos al pueblo argentino, no por supuesta confidencialidad”. El legislador destacó que el desafío “es meter al pueblo dentro del Congreso. Es la única forma de que salir del encierro al que nos quieren someter”.
Luego Laborde aseguró que “los parlamentarios estamos de acuerdo con un tratado de libre comercio. Pero queremos ver las consecuencias de ese tratado”, y recordó la cumbre en 2005 donde la región le dijo No al Alca, al señalar que “ese mismo día ellos pudieron imaginar una contraofensiva y es lo que estamos viviendo”, en referencia a la dirigencia estadounidense. “El plan incluyó destituir a una presidenta en Brasil, prohibir la postulación de (el ex presidente paraguayo, Fernando) Lugo en Paraguay, y hay que ver hasta dónde llegan con (Luiz Inacio) Lula (Da Silva)”, que es perseguido judicialmente y el 24 de febrero se sabrá si lo meten preso o no.
Por su parte, el ex canciller hizo foco en “la urgencia que tienen Brasil y Argentina por el tratado de libre comercio. (El presidente brasileño Michel) Temer tiene cada vez menos legitimidad para hacerlo y Macri está apurado por ser el líder continental” de la avanzada de la derecha liberal en la región. Para el final entre Baradel y Gutiérrez apuntaron con firmeza a “la necesidad de la unidad del movimiento obrero. Frente a las reformas laboral, previsional y fiscal tenemos que ser un solo puño”, para enfrentar el intento de cambio de matriz del mercado del trabajo que pide el Fondo Monetario Internacional y que el gobierno macrista impulsa con la reforma.