El fiscal Marcelo Romero pidió la detención de Diego Villanueva y Rosa Martignoni, padre de Renzo Villanueva, y la actual mujer de aquel respectivamente. Ambos están acusados del homicidio del niño de 7 años, con síndrome de Down, ocurrido el 10 de octubre, luego de caer al vacío desde un séptimo piso de un edificio ubicado en la calle 9 entre 56 y 57, en La Plata.
De acuerdo con un informe elaborado por la Policía Científica y la DDI de La Plata, y en base a la reconstrucción de la caída del menor, no se descartó la participación de un tercero en la muerte del niño, por lo que la causa, inicialmente “averiguación de causales de muerte”, fue recaratulada como “homicidio”. El pedido del fiscal se fundamentó en los resultados de la reconstrucción de la muerte del menor, que determinaron que la caída del niño “necesariamente debió tener una velocidad inicial, producto de un impulso”.
El 9 de noviembre se realizó una reconstrucción animada con un muñeco que pesaba 27 kilos y medía 1,20 metro, lo mismo que el nene, y lo arrojaron ocho veces desde el balcón, con y sin impulso aplicado en la caída. “Cuando se aplicó un impulso al muñeco para arrojarlo por el balcón, cayó cerca del lugar donde realmente impactó el cuerpo del niño, lo que no sucedió cuando se simuló una caída accidental”, detalló uno de los peritos.
Según el informe, “para que el charco hemático quede situado en el lugar del piso del estacionamiento”, donde cayó el nene, “necesariamente el cuerpo que lo generó debió tener una velocidad inicial, producto de un impulso, del que no puede establecerse fehacientemente su etiología”. Se descarta que el niño haya podido treparse a un andador o un ventilador y de este modo haber perdido equilibrio y caer desde el balcón. “De todo lo expuesto no podría descartarse la participación de un tercero como desencadenante de los sucesos”, concluyen los peritos.
En base a esa reconstrucción, el fiscal Marcelo Romero pidió la detención del padre y su pareja, ya que eran “los dos adultos que estaban con el niño al momento de la caída”.
Según declaró en esa oportunidad Diego Villanueva, su hijo “estaba jugando en una habitación que da a un patio interno cuando se le cayó un juguete” y por eso se habría “asomado por la ventana, perdió el equilibrio y se cayó”.
Para Angela Donato, madre del menor, no hay dudas de que el padre lo arrojó por la ventana, afirmación que respaldó en las veces que lo denunció cuando el nene volvía de las visitas con hematomas y golpes. La mujer aseguró también que el pediatra del chico estaba dispuesto a denunciar al padre por haber encontrado huellas de golpes y maltratos en Renzo.
Marcelo Romero, fiscal de la causa, explicó: “Se hicieron varias experiencias, caídas libres en vertical y caídas con impulso hacia la derecha, que fue donde originariamente se encontró el cuerpo. En el piso de la cochera había una cuadrícula donde se hallaron las viejas marcas que dejó Renzo al caer. Esto es una diligencia orientativa, obviamente no es un cuerpo humano, es un elemento con relleno de arena y demás, pero nos da una orientación. Eventualmente se trabajará con un especialista en física para que nos dé las explicaciones correspondientes. Esta es una prueba más para llegar a la verdad histórica de los acontecimientos”.
Asimismo y hablando en términos específicos sobre los resultados preliminares que arrojó la simulación, Romero reconoció que, de todas las caídas ensayadas, las más compatibles con lo ocurrido el 10 de octubre fueron las que incluyeron un impulso.
La mamá del nene, que presenció la reconstrucción, contó: “Renzo venía golpeado. El (el papá) era violento, tuvo dos perimetrales, la última venció en febrero”, dijo Donato y afirmó que el nene “le tenía terror a la altura, creció en un departamento con un ventanal el doble” de grande y “conocía el departamento del padre” porque “siempre” iba allí en sus visitas. “A Renzo lo mató su papá, no el síndrome”, insistió la mujer y descartó que alguna característica de esa patología congénita haya podido limitar la capacidad de percibir el peligro de asomarse a la ventana para recuperar un juguete.
“Dentro de lo terrible que es la muerte de mi bebé es lo que corresponde. Por primera vez en la vida de Renzo la Justicia está haciendo justicia. Su papá es culpable y tiene que pagar por lo que hizo”, dijo Donato en diálogo con una radio platense. “Ahora hay que esperar el juicio y esperar la pena que corresponda. Pero él no puede seguir gozando de su libertad cuando le arrancó la vida a su propio hijo”, indicó la mujer.
Sin embargo, el abogado de la pareja presentó un pedido de eximición de prisión, por lo cual la detención quedará sin efecto hasta que resuelva la Cámara de Apelaciones, independientemente de que la jueza rechace el recurso.