La elección del domingo 11 de mayo reconfiguró el mapa político del Concejo Deliberante de la ciudad de Salta, dejando un escenario con más actores, más tensiones internas y una composición que, si bien mantiene al oficialismo con un espacio mayoritario, lo obliga a negociar más de lo que venía acostumbrado.
Con los 11 nuevos ediles electos asumiendo a fin de año, el oficialismo de la ciudad conservará al menos 12 de las 21 bancas, distribuidas en cuatro bloques que responden, directa o indirectamente, al gobernador Gustavo Sáenz. La oposición, sin embargo, dio señales claras de recuperación. No solo retuvo sus espacios, sino que sumó nuevas voces que irrumpen con fuerza, en particular en el espacio libertario, que pasó de ser una rareza a consolidarse como fuerza con presencia institucional.
Actualmente la conformación del recinto se distribuye de la siguiente manera: el oficialismo tiene 8 bancas del bloque Vamos por Salta, el espacio más cercano al Grand Bourg; 4 bancas están en el bloque Yo Participo; 2 tiene el bloque Gustavo Sáenz Conducción; y 1 banca es de Salta Federal, conducido por Martín Del Frari (que dejará su banca), también alineado con el Ejecutivo provincial. En total, son 15 concejales que responden, con matices, al oficialismo provincial.
Del otro lado, la oposición tiene 4 bancas de Juntos por el Cambio, que mantiene su bloque consolidado, aunque sin lograr ampliar su base de representación; y 2 bancas son del bloque La Libertad Avanza, que con el resultado de este domingo refuerza su presencia y se instala como la fuerza emergente de esta etapa.
Libertarios: de dos a seis voces disonantes
Hasta ahora La Libertad Avanza tenía dos representantes, Pablo Emanuel López y Laura Jorge Saravia, ambos con mandato hasta 2025 y que lograron retener sus bancas. A ellos se suman desde diciembre María Florencia León, Rodrigo Alfredo Pérez Quinteros, Carlos Casasola y Erica Yanina Castro Nievas.
Con este nuevo caudal, la bancada libertaria pasa a contar con seis ediles, triplicando su representación anterior y consolidándose como la principal fuerza opositora en crecimiento.
Por su parte, el oficialismo mantiene la mayoría numérica, pero pierde comodidad política. Hasta ahora, la fragmentación de la oposición le había permitido avanzar con su agenda sin mayores sobresaltos. La presencia creciente de bloques opositores con discurso fuerte y visibilidad pública —como los libertarios y algunos referentes de Juntos por el Cambio— obliga ahora a una dinámica de mayor negociación, incluso dentro del propio espacio oficialista, donde coexisten posturas divergentes.
Si bien el actual concejal Guillermo Kripper, que tiene mandato hasta 2027 por Vamos por Salta, dejará su banca para asumir como diputado provincial por Capital, su salida no afecta la cantidad de bancas oficialistas, pero abre una incógnita sobre quién lo reemplazará. Podría tratarse de Liliana de los Ángeles Monserrat, que se encontraba en el cuarto orden de la lista de candidatos en las elecciones de 2023, dado que la concejala María Inés Bennassar y el concejal Gustavo Farquharson (reelecto) ocupaban en segundo y tercer lugar en la lista y se sostienen en sus bancas.
Los bloques oficialistas no actúan como un grupo monolítico. La convivencia entre Vamos por Salta, Yo Participo, Gustavo Sáenz Conducción y Salta Federal requiere acuerdos internos que muchas veces no están garantizados. Las diferencias en temas como el ordenamiento urbano, las licitaciones de servicios públicos o la agenda de género han provocado tensiones en votaciones clave.
A ellos se sumarán el actual diputado provincial Víctor "Vitín" Lamberto, además de asegurar la retención de la banca de Eliana Chuchuy, y Farquharson, ya que salieron como la segunda fuerza con el Frente Unidos por Salta. A su vez, el Frente Vamos Salta, obtuvo dos bancas con el actual diputado y ex edil capitalino David Leiva y Laura Zulema García, que regresa al recinto asociada al oficialismo, apartándose así del Partido de la Victoria, su espacio de origen.
Desde el entorno del intendente Emiliano Durand, aunque celebraron haber retenido la mayoría, reconocieron que el Concejo que viene “será mucho más complejo de manejar” y que “ya no se puede dar nada por sentado”.
Una ciudad más vigilada
Con una oposición más fuerte y visible, la próxima etapa legislativa en la ciudad de Salta se perfila como una arena de disputa más intensa. Temas como la revisión del contrato de Agrotécnica Fueguina (encargada de la recolección y tratamiento de residuos), la planificación urbana, las obras públicas, y las políticas de seguridad y transporte estarán en el centro del debate.
Los libertarios ya adelantaron que impulsarán un paquete de ordenanzas para reducir tasas municipales, revisar contrataciones y eliminar lo que consideran "gastos superfluos del Estado". Desde Juntos por el Cambio buscarán reposicionarse como oposición responsable, quedan hasta 2027 Agustina Álvarez Eichele, Ángel Horacio Ortiz y Gonzalo Darío Nieva.
Si bien falta mucho para las próximas elecciones generales, el escenario actual del Concejo marca una transición. La configuración de este cuerpo deliberativo puede ser un anticipo de lo que vendrá: un oficialismo con menos margen de maniobra, una oposición más articulada y la consolidación de nuevas voces que, sin estructura tradicional, comienzan a discutir poder en los espacios institucionales. En ese tablero, La Libertad Avanza dejó de ser un fenómeno emergente para convertirse en actor político estable.