Ante la convocatoria a un paro docente por parte de la Federación de Educadores Bonaerenses, el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires dictó la conciliación obligatoria.
Con una paritaria acordada por la mayoría de los sindicatos y con un aumento del 10 por ciento en dos tramos firmado para todos los maestros, la cartera que lidera Walter Correa convocó a la FEB a seguir dialogando sobre aquellos puntos en los que presenta desacuerdos. Producto de esta resolución, el gremio que preside Liliana Olivera no podrá aplicar ninguna medida de fuerza durante los próximos quince días.
Sucede que, tras las negociaciones de la semana pasada, cuatro de los cinco sindicatos que componen el Frente de Unidad Docente Bonaerense, aceptaron la propuesta de cobrar un 6 por ciento de aumento en mayo y un 4 en julio. También prestaron su conformidad los tres sindicatos que están por fuera del frente, que son UDA, UPCN docente y ATE docente. Solo la FEB desaprobó la oferta en su congreso el viernes 16, y convocó a un paro este martes 20 de mayo.
A pesar de todo, la FEB entiende que "los docentes se encuentran amparados en virtud del derecho constitucional y la personería gremial de la FEB" y por esa razón llevarán a cabo la medida de fuerza que tenían planeada para este martes.
Por la mañana de este lunes, Correa habló en la conferencia de prensa junto al ministro de Gobierno, Carlos Bianco. Allí, destacó el diálogo constante con las organizaciones sindicales, y subrayó que, hasta el momento, no había llegado ninguna notificación desde la Federación al ministerio. “Dentro de la ley todo, fuera de la ley nada, por lo que a cada trabajador que no concurra a desempeñar tareas se le descontará el día”, indicó Correa.
“Hubo un incremento salarial y puntos de acuerdos con la comunidad educativa, ya que se acordó el derecho a la desconexión digital al finalizar la jornada de trabajo, también la mesa de cogestión para evaluar la labor administrativa para priorizar el tiempo pedagógico, y, además, las acciones de difusión e implementación del acuerdo paritario sobre prevención, erradicación, resguardo y reparación de los hechos de violencia y acoso a trabajadores y trabajadoras docentes”, explicó el ministro.
En paralelo, no dejó pasar por alto el contexto en el que se encuentra sometido el gobierno de Axel Kicillof. “La provincia está ahogada financieramente, pero sigue haciendo un gran esfuerzo para sostener los salarios de los trabajadores mientas el Gobierno nacional no homologa ningún acuerdo salarial por encima del 1,5 por ciento”, recordó el dirigente sindical de Curtidores.
Desde otro de los gremios docentes que participaron de las negociaciones, remarcaron a Buenos Aires/12 que ese ajuste “es de 9 billones de pesos donde 2 billones son sobre Educación”. “En este momento, cada docente debería estar cobrando 130 mil pesos, por lo que, desde que asumió, Javier Milei le sacó 1.250.000 pesos a cada docente por cargo por no pagar el FONID y la Conectividad”, indicaron.
Más allá de este cortocircuito, aclararon que el FUDB seguirá unido porque es la premisa de su composición. Varios de sus integrantes movilizarán el 22 de mayo al Ministerio de Economía para continuar los reclamos al Gobierno nacional.
Cabe recordar que las conversaciones entre la Provincia y los gremios no fue totalmente armónica en esta ocasión. Tal como fue contando este diario, los sindicatos rechazaron la primera oferta del Gobierno provincial y la negociación se pospuso dos veces.
Tras el acuerdo, todos los docentes bonaerenses, incluidos los de la FEB, tendrán un salario de maestro de grado inicial de 643.057 pesos en mayo y 670.210 en julio. En el caso de los que cumplen con la quinta hora de clases, los haberes serán de 815.093 para mayo y 848.738 para julio. También se fijó la fecha de tratamiento del Convenio Colectivo de Trabajo para el día 12 de junio y pidió sostener la cláusula de monitoreo en junio y la reapertura de la negociación en la primera quincena de agosto.