La crisis interna del Partido Justicialista en Salta sumó un nuevo capítulo de tensión y protestas, el domingo por la noche, cuando militantes y agrupaciones ocuparon la sede provincialJ, ubicada en Zuviría 938, para exigir el fin de la intervención partidaria ordenada por el Consejo Nacional a fines de febrero último. Ayer los manifestantes ratificaron sus reclamos, pero también hubo expresiones de rechazo de otros sectores peronistas.
La intervención, que lleva casi tres meses sin señales de normalización, es resistida por sectores de la militancia asociados al oficialismo del gobernador Gustavo Sáenz, que denuncian una “intervención inconsulta”, el vaciamiento del partido y la continuidad de una conducción provincial derrotada en las urnas.
La toma comenzó pasadas las 19 del domingo 18, y ya avanzada la noche derivó en incidentes y hasta se denunciaron detenciones. No obstante, el Ministerio Público Fiscal de Salta informó a este diario que no hubo detenciones por el momento, aunque se identificó a manifestantes y serán citados a declarar por la Fiscalía Penal 2, que interviene en el caso. También se investiga si hubo personas heridas; versiones hablaban de dos lesionados y hasta 25 detenidos, información que no fue ratificada oficialmente.
Los reclamos no se dirigen únicamente contra la intervención encabezada por Sergio Berni y María Luz Alonso —designados por el Consejo Nacional tras su reunión del 24 de febrero, la primera bajo la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner— sino también contra figuras locales como el actual diputado nacional Emiliano Estrada, la exlegisladora Verónica Caliva y Guido Giacosa, a quienes señalaron como responsables políticos del declive del peronismo en la provincia. En las elecciones legislativas provinciales del pasado 11 de mayo, el Frente Justicialista Salteño que se armó con los espacios que avalaron la intervención, con Giacosa como principal referente, obtuvo apenas el 6,53% de los votos y quedó relegado al tercer lugar.
“Estamos absolutamente en contra de la intervención”, afirmó a Salta/12 Gastón Galíndez, que hasta la intervención era vicepresidente del PJ salteño. “Muchos compañeros y compañeras están molestos, no solo por la intervención sino por los resultados electorales, lo que genera un doble disgusto. Dejaron al partido sin conducción, sin conexión con los barrios, sin estructura orgánica”, denunció.
Galíndez detalló que presentaron un reclamo judicial para dejar sin efecto la resolución del Consejo Nacional, además de un pedido político para abrir un debate real dentro del partido. Además, expresó su malestar por la convocatoria virtual a un nuevo encuentro del Congreso Nacional del PJ, que se consumará este martes tras un acuerdo entre dl gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, y Cristina Fernández. La convocatoria tratará temas esenciales como la Comisión de Poderes, la Aprobación de los Estados Contables del Ejercicio 2024, la Intervención en los distritos de Jujuy, Salta y Misiones, y un informe sobre la Normalización del PJ en el distrito Corrientes .
Para Galíndez, "mandaron un temario cerrado para que simplemente se apruebe la intervención. Nosotros creemos que el Congreso Nacional tiene que consensuar el temario con referentes de todo el país. Hoy, no hay diálogo ni representación”.
Continuidad de la protesta
Tras la toma del domingo, un nuevo grupo llevó adelante una asamblea en la tarde del lunes. Participaron militantes y dirigentes que exigen la normalización del partido y denunciaron que la intervención anuló los procesos democráticos. “Nosotros seguimos militando todos los días. No podemos dejar que un partido histórico quede vaciado y al margen de la discusión política real”, sostuvo Galíndez.
Entre quienes encabezan el reclamo se encuentra el diputado provincial por La Caldera, Luis Mendaña, que hasta la intervención era secretario de Actas del PJ. En la última sesión de la Cámara de Diputados, Mendaña cuestionó la intervención y llamó a los afiliados a “tomar el partido”. “No es un problema electoral. Es un problema de democracia interna. Hoy el partido está intervenido, y eso significa que no hay posibilidad de elegir ni debatir nada. Pedimos el fin de la intervención, elecciones internas y una conducción legítima”, sostuvo en diálogo con medios locales.
Desde el espacio que integran Estrada, Caliva y Giacosa, también hubo reacciones. Giacosa publicó en sus redes sociales un duro mensaje contra la ocupación de la sede, señalando directamente a Mendaña: “Gravísima la situación en nuestro Partido Justicialista. Tras la incitación de un diputado del gobierno provincial, un grupo de tareas reventó la puerta y ‘tomó’ la sede del PJ. Se enrarece la democracia en Salta. La responsabilidad de prevenir la violencia y garantizar la paz entre los salteños es sólo del gobernador, a quien exhorto a contener a sus agentes", afirmó.
También el Movimiento de Recuperación Justicialista —uno de los sectores que respalda la intervención— cuestionó lo ocurrido en la madrugada del domingo. “Ante los recientes disturbios y actos de vandalismo, repudiamos totalmente este acto de usurpación y daños contra el inmueble partidario”, sostuvo en un comunicado. Asimismo, ratificó su "apoyo a la intervención del partido", ya que "posibilitará una reforma integral de la Carta Orgánica, democratizándola y permitiendo la participación efectiva de todos sus afiliados en igualdad, representatividad y transparencia. La lucha continúa”, agregó.
Mientras tanto, la conducción nacional del PJ no se pronunció públicamente sobre los hechos ocurridos en Salta. La intervención, que fue parte de una estrategia para “ordenar” el peronismo en las provincias, acrecentó las disputas internas que se viven en Salta. Con la sede ocupada, una interna expuesta, y la Justicia investigando lo sucedido, el justicialismo salteño atraviesa una de las crisis más profundas de su historia reciente.