"El anexo de diputados está sitiado por Gendarmeria", "nos amenazan con entrar al edificio o no dejernos salir sin detenernos", son los mensajes que enviaban diputados opositores y sus asesores a periodistas acreditados en el Congreso a cuatro horas y media del fin de la sesión. La represión continuó con equipos de la Policía Federal en moto y el avance de la infantería de Gendarmería más allá del vallado que bloqueó el ingreso al Parlamento. El diputado nacional Horacio Pietragalla fue atacado con gas pimienta, cuando intentaba frenar la detención de un joven en situación de calle.
"La Gendarmería sigue deteniendo sin razón a quienes pasan cerca del Congreso. Este es el accionar de los violentos que nos gobiernan", denunció el diputado del Peronismo para la Victoria, Leonardo Grosso, desde su cuenta oficial de Twitter, un día después de haber sido atacado por la Gendarmería. "Están deteniendo pibes en la puerta", eran otros de los mensajes que surgían de los despachos de los legisladores Felipe Solá, Luis Gioja y Mayra Mendoza, que este mediodía fue atacada de frente con gas pimienta por la Policía Federal.
Pietragalla recibió el mismo ataque por parte de Gendarmería, cerca de las 19, cuando bajó nuevamente de sus despacho a la calle para frenar el operativo de detenciones y represión que continuaba en las calles de alrededor del Congreso. "Si quieren un Estado de sitio que lo anuncien oficialmente. ¡Pará Patricia (Bullrich)!", gritó el legislador antes de recibir dos descargas de gas pimienta.