Habían pasado más de dos horas de ceremonia y los Premio Tato le estaban dando argumentos válidos a los que sostienen que “la gente de la tele vive en una burbuja”. Es que pese a la compleja situación que atraviesan los medios de comunicación (con cierres, despidos, problemas salariales) y en la víspera del tratamiento de la reforma previsional, ninguno de los discursos de los ganadores hasta ese momento había hecho referencia a esas situaciones. Fue Verónica Lozano, ganadora como mejor conductora, la que cerca de la medianoche trajo por primera vez al escenario a la actualidad social argentina. “Por sueldos dignos para los trabajadores de la televisión y, aunque no tenga nada que ver, por los jubilados también”, gritó, en una de las pocas voces que pudieron mirar más allá de los límites del televisor. Una ceremonia que, a diferencia de los Martín Fierro, no tuvo sobresaltos discursivos. La fiesta de los premios organizados por la Cámara Argentina de Productores Independientes de Televisión (Capit) puso su atención en la pantalla, convirtiendo a Un gallo para Esculapio en la gran ganadora de la noche, alzándose con 11 estatuillas, entre ellas la de programa del año, producción, unitario, dirección y guión.
Casi como respuesta a lo que sucedió hace semanas en la entrega de los Martín Fierro, donde la discusión político-mediática eclipsó a los premios, la ceremonia de los Tato se desarrolló sobre lo estrictamente televisivo. Premios creados por la industria, donde votó un jurado de más de 1600 profesionales de las distintas áreas que conforman el medio, los Tato terminaron por reconocer a lo más destacado de la pantalla chica. Un galardón legitimado por su voluminoso jurado, por reconocer el trabajo de profesionales que son importantes y suelen estar invisibilizados (vestuario, edición, fotografía) y por la coherencia en el criterio general de la votación, que termina plasmándose entre quienes se alzan con una estatuilla. Telefe fue el canal más ganador, con 20 premios, seguido por El Trece (10), la TV Publica (9), El Nueve (4) y América, que no obtuvo ninguno.
La serie Un gallo para Esculapio arrasó en la ceremonia, obteniendo 11 estatuillas en total. Producida por Underground, junto a TNT, Cablevisión Flow y Telefe, la ficción se alzó con todos los reconocimientos que su interesante historia, sobresalientes actuaciones y gran factura estética merecía: ganó en dirección (Bruno Stagnaro), guión original (Stagnaro y Ariel Staltari), dirección de fotografía (María Battaglia), dirección de arte (Miguel Abad y Gastón Girod) y edición en los rubros técnicos, mientras que Peter Lanzani y Eleonora Wexler fueron elegidos como protagonistas de unitario, y Luis Luque como actor de reparto. Todos esos reconocimientos fueron argumentos suficientes para que terminase siendo elegido como mejor ficción unitaria, producción y programa del año.
La gran perdedora de la noche fue, sin dudas, El maestro. La ficción de Pol-Ka llegaba con once nominaciones y se fue de la velada con las manos vacías, ante la buena performance de Un gallo... En realidad, no fue una noche feliz para la productora de Adrián Suar, que sólo obtuvo una estatuilla por Las estrellas, como comedia diaria (también tenía once nominaciones). La que se alzó con una buena cosecha de premios fue Cuéntame cómo pasó, la ficción de época de la TV Pública, que fue reconocida como mejor drama diario, vestuario y actriz de reparto, que recayó en las manos de Leonor Manso, por su exquisito papel de la abuela Herminia. En ficción, la cuota distintiva la marcó Eleonora Wexler, que ganó dos Tato por dos papeles diferentes: como protagonista en unitario (Un gallo...) y como protagonista en tira diaria (Amar después de amar).
Por fuera de la ficción, Showmatch fue el programa más premiado, con cinco galardones (Marcelo Tinelli como conductor y mejor reality, entre otros). El humor tuvo un único dueño: Peter Capusotto y sus videos, que se impuso como programa humorístico y Diego Capusotto como labor cómica. En materia periodística, Telefe se alzó con la mayoría de los premios: Telefe noticias fue votado como mejor noticiero, Rodolfo Barili y Cristina Pérez cono conductores de informativo, Línea de tiempo como periodístico y Reynaldo Sietecase como labor periodística. Las dos divas de la TV, Susana Giménez y Mirtha Legrand, se fueron con las manos vacías. Los Tato no se casan con nadie.