En la escena musical local, Nicolás Szwarc es más conocido como "El Chacal", y desde 2017 lleva adelante el proyecto El Chacal & Los Alpes Floreados. El cantante y compositor puso a circular el año pasado Del otro lado, su sexto álbum de estudio (a los que se suman otros seis EP), cuyo ciclo de vida concluye este jueves a las 20, cuando se suba al escenario de Niceto Club para cerrar la gira con la que defendió este repertorio.
Se trata de un trabajo donde el músico bonaerense repiensa su renovación como persona y artista, y lo hace a punta de pop y el R&B, diálogo que convirtió en un sello de identidad. Y si bien hoy esa retórica es una constante en la música argentina, él fue uno de los primeros artistas en atreverse a establecer esa dialéctica. "Es una casualidad estar dentro de un género, pero escucho mucha música y de distinta índole", dice.
- ¿Entonces te seguís buscando?
- Disco a disco trato de encontrarme. Me gusta hacer música con mis amigos, y en algún punto veo a los discos como experiencias. La construcción es para siempre, no creo que llegue a sentirme del todo pleno. Soy un busca, me defino así. Me gusta estar poniéndome en el límite todo el tiempo.
A pocos minutos de la pandemia, El Chacal & Los Alpes Floreados era uno de los proyectos destinados a seguir los pasos de colegas como Bandalos Chinos y El Zar. Es más: Facundo Castaño Montoya, cantante del dúo, colabora en Del otro lado, al igual que Lola Parda, de Perota Chingó. Sin embargo, la vuelta a la normalidad vino cargada de cientos de grupos y solistas que nacieron en el encierro, lo que provocó un nuevo orden.
- Desde entonces, ¿sentís que tenés que rivalizar para ganar espacios?
- Está bueno que en la Argentina se siga sacando música, nos suma a todos. Eso por el lado de colegas, porque por el lado de la industria cuesta un poco más. No lo veo como una competición. De hecho, hace cinco años me fui a vivir lejos de Buenos Aires.
- Uno de los nuevos temas se titula "¿Cómo ser un buen tipo?", ¿vos lo sos?
- Trato de centrarme en ser una persona más auténtica, en estar contento con lo que hago, y en poder valorar el presente y cada cosa que me sucede. Trabajé en cosas hermosas, y con artistas a los que admiro mucho. En definitiva, estoy al margen de lo apurado que está el mundo, y para lograrlo hay que hacer un trabajo interior muy grande. No digo que sea fácil pero, por como lo veo yo, hay que alimentar la espiritualidad y no andar tanto viendo jardines ajenos. Por más que estoy dentro del algoritmo, trato de curar el mío de la mejor manera, para inspirarme de cosas que me hacen bien.
En simultáneo al disco, El Chacal subió hace dos meses Sesiones del otro lado a su canal de YouTube, en las que le acompañan varios músicos amigos. "Me gustaba el hecho de armar esas sesiones porque siento que soy ese tipo de músico al que las canciones le salen desde ese lado más orgánico, como puede ser un piano o una guitarra", afirma. "Hacer esas reversiones fue para mostrar ese lado más sensible."
Al mismo tiempo que lleva adelante su emprendimiento solista, Nicolás ayudó a concebir en 2021 el colectivo La Gente del Bien, del que forman parte otros 20 músicos de la escena argentina, entre los que destacan Fran Saglietti (Francisca y los Exploradores), Esmeralda Escalante (Ainda) y Joaquín Vitola (Indios). Un día se fueron juntos al Delta del Tigre, y regresaron a la ciudad con un disco homónimo.
- ¿A qué se debe ese insistente deseo tuyo de interactuar con otros músicos?
- Todos mis proyectos los veo siempre como grupales. Me gusta armar equipos, me gusta estar rodeado de gente a la cual admiro y me inspira para ser un artista más completo, una persona más completa.