La Dirección de Políticas de Juventud del gobierno porteño dio de baja a partir del 31 de diciembre las dos únicas Consejerías de Salud Sexual y Reproductivas de su programa Chautabú que tienen puestos fijos de atención, en los barrios de Lugano y Recoleta. Los trabajadores/as de esos centros denunciaron que “se les ofreció postularse –sin garantía de ser contratados– para pasar a otra parte del programa, con el mismo sueldo pero trabajando más horas, y desarrollando tareas que no son para las que se formaron”, y que quienes recurren al programa “se van a quedar sin métodos anticonceptivos gratuitos en pocas semanas”. Voceros del programa informaron a este diario que el cambio obedece a una “refuncionalización del programa”, y que los profesionales “van a pasar a las consultorías móviles que atienden en todas las comunas”.
Las dos consejerías que cerrarán sus puertas a fin de año están, una, en Plaza Houssay, en Paraguay entre Junín y Uriburu y, la otra, en
José P. T. Batlle y Ordoñez, Manzana 12, Casa 9 bis - Villa 20. Allí, psicólogas/os y médicas/os brindan asesoramiento integral sobre métodos anticonceptivos, infecciones de transmisión sexual y vih/sida; entregan métodos anticonceptivos (pastillas e inyectables anticonceptivos, pastillas de emergencia y preservativos); realizan test de embarazo; y asesoran en temas de violencia de género, aborto, diversidad sexual, placer y demás temas relacionados a la salud integral de las usuarias/os.
Según el comunicado de los trabajadores, “el motivo que dio Fabián Pereyra, Director de Políticas de Juventud” para el cierre de los centros es la “falta de presupuesto y una distinta distribución de los ‘recursos’ para el próximo año. Algo incomprensible si se tiene en cuenta que las consejerías están abiertas 10 horas por día de lunes a viernes y son llevadas adelante con 7 profesionales en total”.
Además, sostuvieron que a las pacientes que concurren de forma habitual a esos centros, el gobierno todavía no les informó del cierre del programa, y que son los mismos profesionales quienes “por un interés ético y profesional” se los están comunicando. Debido a esta situación irregular a los pacientes “no se les están dando opciones claras de donde retirar la medicación a partir del mes próximo porque no se planearon las articulaciones y derivaciones correspondientes”.
De acuerdo a los profesionales, como la mayoría de los hospitales y Centros de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC) “se encuentran colapsados. Las pacientes que actualmente recurren al programa se van a quedar sin métodos anticonceptivos gratuitos en pocas semanas”.
En el comunicado, los profesionales le ponen cifras al desempeño del programa en las dos consejerías: “En 2017 se han atendido 6034 consultas (más del 95 por ciento mujeres de 15 a 29 años ) a las que se le han entregado 8714 insumos. De estas pacientes, 762 consultaron por primera vez este año. El resto son pacientes que se vienen atendiendo hace mas tiempo en estos servicios de salud. También se han derivado 691 pacientes a otros servicios de salud de mayor complejidad”.
Según el vocero oficial, los números son otros: “Tenemos diez mil consultas en las consultorías itinerantes, mientras que esos dos centros atendieron 1750 personas. Esto no es un recorte de recursos sino una reorganización. Los profesionales van a ser derivados, y la gente no se va a quedar sin atención”.