El Gobierno prepara el terreno para reversionar la fracasada experiencia del sistema de retiro privado y avanza hacia la idea de un esquema previsional mixto, estatal con aportes voluntarios a compañías de seguro. Con este objetivo introdujo de último momento en la reforma tributaria mayores incentivos para quienes inviertan en fondos de retiro de largo plazo. Sin perder tiempo ni detenerse por la fallida sesión en Diputados, con incidentes y represión tanto dentro como fuera del Congreso (ver aparte), el oficialismo definió en el proyecto de reforma fiscal, que también estaba previsto tratarse ayer, una deducción especial de Ganancias para quienes hagan este ahorro extra.
Desde la oposición explicaron que siempre hubo pequeños beneficios para este tipo de aportes pero la deducción de Ganancias es un incentivo fuerte, en especial en momentos en que los cambios previsiones y el nuevo cálculo de movilidad de haberes van a perjudicar cada vez más a los jubilados. De esta manera los cambios le permitirán al macrismo recorte fiscal e incrementar el negocio en el sistema financiero y bancario.
El paquete de reformas y el pacto fiscal con las provincias impulsado por el gobierno allana el camino a un cambio estructural respecto del actual régimen solidario de reparto. El primer paso fue congelar el gasto en términos reales a las provincias y financiar la deuda por el traspaso de las cajas provisionales. El siguiente es el ajuste de las jubilaciones por el cambio de la fórmula de movilidad previsional a través de la inflación, lo que implica un fuerte recorte respecto de la actual manera de medir los aumentos. A todo esto se suma la liquidación paulatina de los activos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses. Luego vino la rebaja a las contribuciones patronales en la nueva reforma tributaria. El mes pasado se incluyó además un marco legal en el proyecto de reforma de ley de mercado de capitales para administradoras de fondos de pensión. Y en horas previas al tratamiento de la reforma fiscal se ampliaron los beneficios, como deducción de Ganancias, para quienes aporten también al sistema privado.
La apuesta de los bancos y aseguradores es que los seguros de retiro volverán a ser demandados tras una eventual aprobación de estos proyectos que generarán jubilados de segunda y de tercera y, tal vez, se vean tentados a buscar en el sistema privado una compensación, aunque será una alternativa para sectores de altos ingresos. El diputado cordobés Javier Pretto (PRO) había adelantado que el sistema de seguridad social vigente cambiará drásticamente en dos años, y no descartó un proyecto de ley para 2019 que incorpore nuevamente el régimen de las Aseguradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones.
El último agregado de Cambiemos al proyecto tributario implica que los futuros jubilados podrían deducir del Impuesto a las Ganancias lo invertido en fondos de retiro de largo plazo. En el artículo 53 del proyecto de reforma fiscal advierte que “serán deducibles las sumas que se destinen a la adquisición de cuotapartes de fondos comunes de inversión que se constituyan con fines de retiro”. Y el inciso j señala que serán deducibles también “los aportes correspondientes a los planes de seguro de retiro privados administrados por entidades sujetas al control de la Superintendencia de Seguros de la Nación”. Esta exención, teniendo en cuenta que la utilizarán en su mayoría trabajadores de ingresos medios y altos, reducirá la recaudación por este impuesto.