Por primera vez un dirigente de primera línea del Frente Amplio uruguayo hablará en la sede del Partido Justicialista. Sucederá el miércoles a las 18 y el visitante será nada menos que el ex presidente José Pepe Mujica.
Mujica gobernó Uruguay entre 2010 y 2015, en medio de otras dos presidencias del Frente Amplio, la primera de Tabaré Vázquez y la actual del propio Tabaré, que concluirá en 2020.
El viaje fue organizado por el Instituto de Formación y Actualización Política, el IFAP, orientado entre otros por los dirigentes peronistas Javier Mouriño y Orlando Olmos.
En la invitación a Mujica fue clave Rafael Follonier, asesor internacional en la Casa Rosada con Néstor Kirchner y con Cristina Fernández de Kirchner y jefe del equipo de política exterior del candidato Daniel Scioli en 2015. Follonier es un viejo amigo de Mujica. Tienen relación estrecha desde antes de que el entonces dirigente del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros cayera preso y quedara cautivo varias veces, la última y más prolongada entre 1972 y 1985.
El miércoles será Follonier el encargado de trazar una semblanza de Mujica. También hablarán Mouriño y Olmos.
Ellos harán el prólogo a varias voces de un discurso del presidente del Partido Justicialista José Luis Gioja y de una conferencia del dirigente uruguayo sobre “Unidad para la patria grande, unidad para la justicia social”.
El IFP fue formado en julio y apostó desde su inicio a la formación de cuadros mientras tendía lazos sin limitaciones dentro del universo peronista. Sus dirigentes se movieron tanto a nivel del Partido Justicialista encabezado por Gioja como en el plano de la Confederación General del Trabajo, unificada desde agosto, y también cruzando el mundo de los movimientos sociales.
“Después de la catarsis posterior a la derrota nos propusimos la unidad e intensificar la formación de cuadros porque los pueblos no pueden sentarse a esperar a incluso cuando aparece alguien con un talento extraordinario y conduce también necesita cuadros que ejecuten”, dijo Mouriño a PáginaI12.
Según Mouriño, los cuadros tienen que relacionarse entre sí en la Argentina y fuera de ella. “Mujica nos dijo que no se puede trabajar con la Argentina sin entender la cultura política peronista como parte de la cultura política sudamericana y nosotros pensamos lo mismo hacia los países hermanos. Sudamérica se debe sentar en la complejísima mesa del universalismo desde su identidad y desde su unidad. Juan Perón decía que los grandes liderazgos son el fruto del encuentro en el tiempo de gente con muchísimo talento y el momento histórico en que ese talento puede expresarse. Ojalá aparezcan muchos Lula, muchos Néstor, muchos Chávez y muchos Mujica, pero igual hace falta organizarse, formarse y actualizarse.”
El ejemplo de actualización política que da el IFAP se relaciona con los movimientos sociales. “El desafío ya no es solamente mejorar las condiciones de vida de los humildes sino conseguir que dejen de estar afuera, y por eso no fue casual que el Pepe Mujica fuera el único político invitado por el Papa a la última reunión de los movimientos en el marco de una actividad del Vaticano.”
En el IFAP revista también Omar El Kadri, un primo del guerrillero de las Fuerzas Armadas Peronistas Envar El Kadri. Mujica fue compañero de prisión, en su primera etapa de encierro, de un gran amigo de El Kadri, José Luis Nell. En 1971 111 presos tupamaros se fugan del penal de Punta Carretas, en Montevideo. Nell y Mujica entre ellos. Nell quedaría paralítico por un balazo el 20 de junio de 1973 en Ezeiza y se suicidaría en 1974.
Mujica es dirigente del Frente Amplio y está en plena actividad dentro del Uruguay y en el mundo. A sus 81 años es, por ejemplo, uno de los principales apoyos de Luiz Inacio Lula da Silva en los actos por la reconstitución del Partido de los Trabajadores y contra la proscripción de Lula. Juntos suelen recorrer ciudades de Brasil. Esta semana reforzará su agenda en la Argentina.