En abril se alcanzó el consumo más bajo de energía eléctrica para el cuarto mes desde 2021, reveló un informe privado. Este descenso fue producto de una menor demanda residencial, que puede explicarse por el encarecimiento del costo de los servicios para los hogares. En abril de este año las temperaturas fueron similares a las de un año atrás pero el consumo energético se redujo 1,8 por ciento interanual.

Desde Fundelec advirtieron que en abril de 2025, la demanda neta total en el Mercado Energético Mayorista (MEM) fue de 9.823,1 gigawatts (GWh), mientras que el año anterior había sido de 10.000,2 GWh . Por lo tanto, la comparación interanual evidenció un descenso de 1,8 por ciento.

Además, en abril se dio una caída intermensual del 15,7 por ciento con respecto a marzo de 2025, cuando la demanda energética había alcanzado los 11.652,2 GWh. Si bien abril tuvo un día menos que en marzo, Fundelec también advierte que en el cuarto mes el consumo nominal fue el más bajo para dicho período desde 2021, cuando había alcanzado los 9.812,4 GWh durante la segunda ola de la pandemia del Covid-19.

La demanda residencial explicó el 41 por ciento del total consumido en el país, con una caída del 5,7 por ciento, respecto al mismo mes del año anterior. En tanto, la demanda comercial representó el 29 por ciento del consumo y descendió un 1,1 por ciento, según datos de Fundelec. Por último, la demanda industrial explicó el 30 por ciento del total y marcó una suba del orden del 3,2 por ciento interanual en abril.

Observando las temperaturas, en abril de 2025 fueron levemente menos calurosas en comparación con abril de 2024. La temperatura media fue de 18,4 °C, mientras que en el mismo mes del año anterior fue 18.7 °C. Por su parte, el 10 de febrero de 2025 se mantiene como el registro del máximo histórico de demanda de potencia energética, con una marca de 30.257 MW a las 14:47hs y una temperatura en Gran Buenos Aires de 37.9 C°.

En lo que respecta a la generación, la térmica es la principal fuente utilizada para satisfacer la demanda local, aunque se destaca el aporte de las energías alternativas (fotovoltaica y eólica) que ocupan el segundo lugar al superar a la generación hidráulica.