Sin dudas, entre lo más relevante que ocurrió en el 2017 vinculado al mundo teatral está la reapertura del Teatro San Martín, el teatro de texto más importante de la Ciudad, que estuvo cerrado un año y medio por reformas edilicias y antes de eso vaciado otros varios años por desidia y falta de voluntad política. La reinauguración fue a finales de mayo, tras varias postergaciones, y después de varios reclamos y manifestaciones de la comunidad artística, que por ese episodio terminó de tensar sus relaciones con el Gobierno de la Ciudad.
La “puesta en valor” del emblemático edificio de la calle Corrientes implicó una inversión de 400 millones de pesos (cifra polémica, discutida y sospechada pero a fin de cuentas oficial) e incluyó la sustitución de las carpinterías exteriores del edificio por otras de acero inoxidable pintado, la creación de nuevas salas de ensayo para el Ballet Contemporáneo, la renovación de las instalaciones eléctricas y de los sistemas de seguridad contra incendio, la instalación de iluminación a base de tecnología LED y de un nuevo sistema de aire acondicionado, entre otras cosas.
La obra había sido impulsada inicialmente en 2013 por Hernán Lombardi, que por entonces era ministro de cultura porteño. En principio iba a ser una “operación a corazón abierto”, lo que implicó que el teatro siguiera funcionando aunque a media máquina y con problemas en su capacidad para recibir y convivir con el público. Cuando asumió como ministro en reemplazo del actual titular del Sistema Federal de Medios Públicos, el también ex ministro Darío Lopérfido decidió cerrarlo para avanzar más rápido con la obra. Fue en diciembre de 2015 y sólo se había avanzado, según contó en su momento a este diario, con el “veintipico” por ciento del trabajo.
Quienes estuvieron al frente de la reapertura de este año fueron Jorge Telerman, actual director general del Complejo Teatral de Buenos Aires (del que forma parte el San Martín) y Angel Mahler, ministro de cultura hasta el miércoles pasado. La demorada reinauguración se celebró con un gran espectáculo en la calle que, dirigido por Pichón Baldinu, uno de los fundadores del grupo De la Guarda, contó la historia del teatro con 300 artistas en escena. La programación dentro del teatro comenzó una semana después, a principios de junio.
Si bien la vuelta del San Martín significó que el malestar de los trabajadores de la cultura para con el Complejo Teatral se atenuara, lo cierto es que todavía éste no está funcionando a pleno porque aún está cerrado el Alvear, otro de los espacios que lo integran. En su caso, el teatro que también está sobre la calle Corrientes lleva casi 1250 días cerrado. ¿Cuándo tendrá su propia fiesta de reapertura? “Es la pregunta del millón. Pero la obra no depende de la dirección del teatro y ni siquiera del Ministerio de Cultura, sino del (Ministerio) de Desarrollo Urbano, por eso no puedo definirlo yo”, dijo el propio Telerman hace unas semanas, durante la presentación de la programación del complejo para 2018. “Se calcula que desde el momento en que empiece la obra van a ser ocho meses hasta que se reinaugure”, precisó el funcionario, que estimó el inicio de la misma “a comienzos del 2018”.