Luego de que el Gobierno consiguiera, otra vez, el respaldo de gobernadores peronistas para volver a intentar la sanción de las reformas previsional y tributaria, una serie de organizaciones sindicales anunciaron una nueva movilización de repudio para el lunes. Por caso, la Multisectorial Federal que integran la Corriente Federal de Trabajadores (CFT), las dos CTA y una docena de organizaciones sociales declararon además un cese de actividades. En tanto, la CGT reiteró que mantiene su estado de sesión permanente “al efecto de instrumentar las medidas de fuerza correspondientes”. De todas formas, hasta ahora sólo la Unión Obrera Metalúrgica anunció que movilizará a la plaza del Congreso.
Ayer, la conducción cegetista mantuvo una reunión al mediodía para evaluar lo sucedido durante la jornada del jueves. Participó un grupo reducido con el triunviro Juan Carlos Schmid a la cabeza, el titular de Alimentación, Rodolfo Daer, el gastronómico Argentino Geneiro, Francisco Cafiero por el Suterh, Abel Frutos (Panaderos), Amadeo Genta (municipales), Agustín Amicone (calzados) y Horacio Otero (UOM). El grupo evaluó el fracaso que sufrió el Gobierno el día anterior y coincidió en señalar que la CGT tuvo su cuota parte de responsabilidad porque con la sola amenaza de paro debilitó la avanzada oficialista.
El grupo emitió un comunicado titulado “La sensatez debe triunfar sobre el cálculo económico”. Allí reiteraron su disposición a instrumentar medidas de fuerza, que bien puede ser el prometido paro de 24 horas. Si bien el texto se conoció antes de que concluyera el cónclave que mantuvo el Gobierno con un grupo de gobernadores peronistas en la Cámara de Diputados, la novedad no los hizo modificar lo agendado y, por lo tanto, la mesa chica de la CGT se reunirá durante la mañana del lunes en la sede de UPCN y los 35 miembros del Consejo Directivo al mediodía.
La comunicación de la CGT indicó que rechaza “cualquier tipo de violencia que atente contra la libre expresión de los trabajadores y que pretenda, bajo la coacción estatal, acallar los justos reclamos”. También exigió que la ley de reforma previsional “no se cargue sobre los haberes de los jubilados, beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo y pensionados”.
El documento explicó también que ante la decisión del Gobierno de avanzar con la reforma previsional fue “imprescindible” la presencia en “la calle de los trabajadores para impedir que se avanzara con la ley y los derechos de quienes ofrecieron su esfuerzo por el país”. Por otra parte, indicó que el sistema jubilatorio “corre serio riesgo de transformarse en la caja que el Gobierno necesita para achicar el déficit fiscal. El pueblo trabajador, en la puerta del Congreso, se manifestó en rechazo de esa ley e impidió la sesión y, con ello, la aprobación de una norma contraria a los intereses de los jubilados actuales y futuros”, concluyó el documento.
El texto de la CGT no se expresó sobre una convocatoria a movilizar para el lunes. Por ahora sólo la UOM que conduce Francisco “Barba” Gutiérrez confirmó que estará en la calle como hizo el jueves pasado.
Los que ya decidieron marchar son los gremios que integran la Multisectorial Federal. Estos también emitieron un documento en el que llama la atención que no se incluya al secretario Gremial de la CGT, Pablo Moyano, de Camioneros. El texto repudia “la brutal represión perpetrada contra la pacífica movilización de rechazo” a las leyes de ajuste y exige la inmediata liberación de los detenidos.
Este sector, donde además de las organizaciones sindicales participan la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa, el Frente Milagro Sala, organizaciones de jubilados y de PyMEs, declaró el cese de actividades para realizar la movilización.
Por último, el comunicado le reclamó a los legisladores que no acompañen estas leyes y que actúen de acuerdo a lo que reclamó el Arzobispado de Córdoba y el rechazo que anunciaron en su momento las diferentes regionales de la CGT, de la CTA y de las organizaciones sociales.