El interbloque Cambiemos rechazó un pedido de la oposición para suspender la sesión en la Cámara de Diputados en la que se debate la reforma previsional por los graves incidentes en las inmediaciones del Congreso, donde la policía reprime a la masiva movilización contra el ajuste a los jubilados. El presidente del cuerpo Emilio Monzó señaló que desde el Gobierno se le informó que en breve "se controlará" esta situación y que la "mayoría de los agredidos son miembros de las fuerzas de seguridad".
El diputado del Frente de Izquierda Nicolás Del Caño presentó una moción de orden para suspender la sesión. "No podemos seguir sesionando mientras reprimen al pueblo que se opone a esta reforma nefasta", manifestó, pero su planteo fue rechazado por el oficialismo, con el apoyo del Bloque Justicialista. Hubo 128 votos en contra de la moción, 114 a favor y una abstención.
Romina del Plá, también diputada del Frente de Izquierda, había presentado antes un pedido de apartamiento para que se suspendiera la votación del ajuste, pero Monzó no la dejó desarrollar sus argumentos. Sometido a votación, su requerimiento fue desestimado por 141 votos negativos. En contrapartida, la diputada había propuesto una consulta popular vinculante. "Si es tan buena la reforma que impulsan por qué no hacemos una consulta popular", preguntó. Luego el legislador del Frente para la Victoria, Marcos Cleri, presentó una moción para pasar a un cuarto intermedio, pero también fue rechazada por Cambiemos y sus aliados.
Antes, a las 14.12, la alianza gobernante había reunido el quórum reglamentario con la presencia de 130 legisladores y habilitó el debate de la reforma previsional, que contempla una quita de alrededor de 100 mil millones anuales al sistema jubilatorio. Fuera del recinto, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires se enfrentó con un grupo de manifestantes que se separaron de la pacífica manifestación convocada por diversos partidos políticos y organizaciones sociales.
Cambiemos logró el qúorum con la presencia de 105 diputados propios, 3 del bloque que encabeza Martín Lousteau, y legisladores que responden a los gobiernos provinciales de Misiones (4), Córdoba (4), Santiago del Estero (3), Entre Ríos (2), Chaco (2), Tucumán (2), Salta (2), Chubut (1) y Neuquen (1), además del sindicalista Alberto Roberti.
Tras tomar la jura a algunos de los nuevos legisladores, que se integraron al cuerpo el 10 de diciembre, tomó la palabra el jefe de la bancada del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, quien repudió la denuncia presentada por el bloque oficialista contra los legisladores del FpV por su intervención en la sesión especial del jueves pasado. Pocos segundos después la diputada de la Coalición Cívica, Elisa Carrió se levantó de su banca para no escuchar a su colega. "Te hubieses ido cuando eras funcionaria de la dictadura en el Chaco", contestó Rossi a su desaire, en uno de los primeros cruces entre los diputados.
"Son compañeros de ustedes, viejo. Ni una muestra de solidaridad... nadie se acercó a decirnos 'che, la verdad que fue desproporcionado'", denunció el jefe del bloque del FpV al referirse a la actitud de Cambiemos de ignorar la cantidad de legisladores heridos que hubo entre el miércoles y el jueves en las inmediaciones del Congreso. "Los habrán retado del Poder Ejecutivo y nos denunciaron a nosotros. Si son caballeros, retiren la denuncia para que este Congreso pueda funcionar normalmente”, solicitó Rossi.
El interbloque Cambiemos, que conduce el radical Mario Negri, arribó a la sesión especial con un acuerdo político bajo el brazo, celebrado el viernes con mandatarios provinciales y algunos diputados opositores, después del fallido intento por aprobar la iniciativa el jueves pasado.