La Justicia rosarina autorizó la transferencia embrionaria en útero subrogado, es decir, la posibilidad de que una mujer que no puede concebir hijos pueda gestar un óvulo fecundado in vitro en el vientre de su hermana, previo consentimiento de ambas.

La resolución, que trascendió ayer en Tribunales por su singularidad, partió de la jueza Andrea Brunetti, del tribunal colegiado de Familia nº 7. La fecundación, en este caso, es producto de un proceso de reproducción asistida con los óvulos obtenidos de la madre genética y de los espermatozoides aportados por el padre genético, que fueron transferidos al útero de la hermana de la solicitante. Lo que se conoce como gestación por sustitución. Esto permitirá que el hijo o hija del matrimonio sea anotado/a por la pareja. La abogada patrocinante, Nadia Parolín, destacó en el programa Tiempo de Justicia la resolución: "Se trata de un avance importante para muchas parejas que se encuentran imposibilitadas de concebir en vientre propio".

El fallo judicial benefició a una pareja de más de 20 años de relación, que previamente habían transitado tres embarazos que no prosperaron. Los médicos que consultaron les dijeron que no debían seguir intentándolo, dado que podría conllevar graves problemas de salud para la mujer. En ese contexto, su hermana fue quien se ofreció a prestar su vientre para que le implantaran los embriones y hacer posible el sueño de la pareja de formar una familia.

La magistrada hizo hincapié en la importancia del uso de esta técnica, que no está regulada legalmente, y exhortó a los legisladores a "debatir sin más dilaciones esta realidad que vulnera gravemente los derechos de muchos ciudadanos" dado que "independientemente de las convicciones personales reservadas a nuestra esfera íntima, en el plano de la realidad social la gestación por sustitución gestacional existe, tanto en el orden internacional como nacional, y cada vez en mayor cantidad".