Expectativa e incertidumbre. Así se vivió ayer la audiencia de apelación que definirá si se confirma o se reduce la condena del femicida de Chiara Páez, la chica que tenía 14 años cuando fue atacada por su ex novio, de 17, en la localidad de Rufino. La Cámara Penal se tomará el plazo de ley para resolver la suerte del joven imputado, Manuel Mansilla, que en primera instancia fue condenado a la pena de 21 años y medio de prisión, por el crimen de la adolescente, que estaba embarazada de dos meses, en mayo de 2015. La defensa del imputado reclamó una revisión por el "espeluznante" crimen y la familia teme un revés judicial, con algún beneficio para el acusado. Temprano, Fabio Páez, padre de la víctima, pidió nuevas leyes que posibiliten a las víctimas constituirse en querellantes en las causas contra menores, ya que él no pudo hacerlo. Además de organizaciones feministas, la familia estuvo acompañada por la concejala del Frente para la Victoria, Norma López, quien alertó que en la provincia se cometieron 89 femicidios desde el crimen de Chiara, hace dos años y medio. Solo este año, la cifra escala a 33 víctimas fatales de violencia de género. "Vemos lamentablemente que no hay políticas públicas para la prevención; y nos encontramos con una deshumanización de la Justicia. Los números de femicidios son tremendos", dijo la edila.

"La resolución puede ser la confirmación de la pena o la disminución de la misma, porque es lo que está pidiendo la defensa. Esto preocupa a la familia, porque es un imputado confeso de un hecho atroz", relató ayer el abogado de la familia Páez, Jorge Díaz.

El Tribunal de Apelación estuvo presidido por la jueza Carolina Hernández y la audiencia se realizó sin más público que los padres de la chica, ya que la acusación tiene que ver con una persona que era menor al momento del hecho, cuya imagen debe ser resguardada. Una vez que las partes plantearon sus argumentos, el tribunal se tomó un cuarto intermedio para resolver la apelación solicitada.

El femicidio de Chiara motorizó la primera marcha de Ni una menos, en 2015. Desde entonces, cada 3 de junio, el movimiento de mujeres sale a la calle a reclamar sus derechos y el fin de la violencia machista, en cada una de sus formas.

En septiembre pasado, la Justicia de Venado Tuerto había condenado al ex novio de Chiara a 21 años y medio de prisión, por decisión del juez de Menores Javier Prado, quien habló de un hecho "espeluznante".

La noche que desapareció, Chiara "se reunió con sus amigas y a las doce fue a encontrarse con Manuel. Fueron a su casa, como habían acordado, y estuvieron en el galpón ubicado en el patio posterior de la vivienda. Su voluntad (ante el reciente embarazo que cursaba), al principio, era no dar a luz; y las intenciones de Manuel iban en idéntico sentido". Al parecer, esa noche, Chiara insinuó cambiar de idea. Manuel "la tomó, con una mano, del cuello; y con otra mano, de la cabeza, para comenzar a golpearla contra el suelo y contra la mesa de trabajo del galpón abierto. Así, hasta que la chica dejó de mover sus piernas", revela el fallo de primera instancia. Finalmente, la chica fue hallada bajo tierra, en el patio de la casa de los abuelos del chico. Una investigación paralela analiza el comportamiento de los adultos familiares del acusado, quienes habrían contribuido a encubrir el crimen.