La red social Twitter suspendió y bloqueó cientos de miles de cuentas en todo el mundo al aplicar un nuevo sistema de seguridad automático el domingo, que implica controles más férreos sobre los contenidos publicados, las fotos de perfil y de portada, y las biografías de las cuentas. En diálogo con PáginaI12 el especialista en comunicación digital Agustín Giménez –que trabajó en IMS, la empresa representante comercial de Twitter en América Latina– señaló que “en Argentina la suspensión de cuentas fue masiva, cayeron decenas de miles”. Giménez explicó que “el domingo se puso en marcha a nivel global un endurecimiento de los controles automáticos”, a partir de los cuales “se suspendieron cuentas que difundían mensajes de odio y violencia, pero, además, todas las cuentas que tenían denuncias ‘menores’ y que no tenían asociado un número de teléfono”. Uno de los objetivos de Twitter con estas medidas es bloquear a los perfiles bots (cuentas que publican de manera automática) y también a los trolls, aunque, según el especialista, para estos últimos no será difícil adaptarse a la nueva regulación. Giménez afirmó que la suspensión y bloqueo de cuentas continuará hasta mediados de enero. Los usuarios de las cuentas suspendidas recibirán un correo electrónico con una contraseña para reactivar las cuentas y se les pedirá que agreguen su número de teléfono.
La cuenta oficial de la red social @TwitterSafety (Seguridad en Twitter) publicó ayer un comunicado en el que la empresa asegura que “hoy (por ayer) vamos a empezar a hacer cumplir las actualizaciones de las reglas de Twitter anunciadas el mes pasado para reducir el contenido abusivo que busque generar odio en Twitter”. Entre las “nuevas reglas sobre violencia y amenazas”, el comunicado explicita que “las amenazas de violencia o deseo de daño físico grave, muerte o enfermedad hacia un individuo o grupo de personas es una violación de nuestras políticas”, y que “los nuevos cambios incluyen más tipos de contenido relacionado a esto, incluyendo cuentas afiliadas a organizaciones que practican o promueven violencia contra civiles para promover sus causas”. La nueva política penaliza, además, “la celebración de cualquier tipo de acto violento o publicación que pueda inspirar respuestas violentas”. Luego aclara que “esta política no se aplica a las entidades militares o gubernamentales y vamos a considerar excepciones para grupos que están o estuvieron asociados a resoluciones pacíficas de conflictos”.
Giménez indicó que Twitter “viene evolucionando en la seguridad” y que “este año sus expertos en seguridad se dedicaron a trabajar en el tema del odio y la violencia racial, política, religiosa, el bullying y el spam”, dado que los mensajes de este tipo “con el tiempo empezaron a circular cada vez más y provocaron que mucha gente dejara de usar la red social”. “Lo que endurecieron a partir de el domingo fueron los controles automáticos. Se trata, básicamente, de algoritmos que implementan para hacer un barrido de las cuentas que incluyen material prohibido o que tienen denuncias de otros usuarios. Es un camino que empezaron en noviembre y seguramente siga hasta mediados de enero”, detalló luego.
El resultado de la implementación de la nueva política, señaló Giménez, fue que “a nivel global un montón de cuentas fueron bloqueadas y suspendidas temporalmente, y en Argentina la suspensión de cuentas fue muy masiva”. El especialista en comunicación digital recordó que Twitter empezó el proceso “en el segundo trimestre de este año, cuando comenzó a trabajar en un relevamiento sobre las cuentas que violaban las normas de la red social y sobre las cuentas que tenían denuncias”. “Ahora dieron un paso más y endurecieron muchísimo su permeabilidad hacia un montón de contenidos, muchos de los cuales antes no se prohibían. Las suspensiones y bloqueos de cuentas se hicieron teniendo en cuenta las fotos de perfil, de portada, las biografías y, por supuesto, los twits”, apuntó. “Hicieron un barrido a nivel global de las cuentas que tenían detectadas, que va a seguir esta semana. Todo este tiempo, hasta mediados de enero, van a estar actualizando las condiciones y las políticas para bloquear y suspender más cuentas”, agregó.
Para Giménez una de las cuestiones que causó la suspensión de tantas cuentas en Argentina es que “muy pocas personas tienen el número de teléfono asociado a la cuenta”. “Si a lo largo del año tuviste alguna denuncia, por más que fuera pava, seguramente te hayan suspendido la cuenta, siempre que no tuvieras el número cargado en el perfil. Si tenías el número, sólo te notifican por correo electrónico en caso de que tengas una denuncia”, explicó. A las personas a quienes les suspendieron la cuenta les llegará un correo con un código de reactivación y se les pedirá que incluyan el teléfono en los datos.
“Con la nueva política tendrían que caer muchos trolls, porque en general son cuentas que no tienen asociado el número y son muy violentos en sus comentarios. De todas formas, según lo que vi hasta ahora, los trolls más reconocidos no cayeron”, dijo Giménez. “La permanencia de los trolls va a depender de la inteligencia de quien esté detrás de las cuentas. Si conoce la plataforma tranquilamente puede evitar que los suspendan. Lo que sí van a tener que cambiar es la forma violenta de expresarse”, explicó.