Respaldado por el 89 por ciento de los votos con los cuales consiguió el domingo su reelección como presidente de Independiente, Hugo Moyano encaró el asunto más urgente en el inicio de su segundo mandato: la renovación del contrato de Ariel Holan como DT del Rojo.
El dirigente y el entrenador se juntaron para una primera charla en el local que la Federación de Camioneros tiene en Constitución y se dedicaron a repasar las aristas de un vínculo que Holan duda en extender por la situación que él y algunos de sus familiares vienen soportando desde que fuera secuestrado y amenazado de muerte por Pablo “Bebote” Alvarez al negarse a pagar 50.000 dólares a la barra brava del Rojo.
Además de esta circunstancia, Holan le presentó a Moyano un plan para el manejo integral del fútbol de Independiente, que contempla una renovación de estructuras que llega hasta las divisiones inferiores. Trascendió que la dirigencia acordaría con este proyecto, en el cual estaría incluido Fernando Berón, exitoso técnico de la Reserva. La propuesta del presidente al DT habría sido la de firmar un contrato por cuatro años, con una mejora salarial y una cláusula de salida cada doce meses.
También se abordó el tema de la conformación del plantel profesional. Holan habría manifestado la necesidad de contratar refuerzos dada la cantidad de frentes a los que deberá prestar atención el Rojo el año entrante: Superliga, Copa Libertadores, Suruga Bank, Recopa Sudamericana. Sin embargo, la principal preocupación del entrenador pasa porque no emigre la mayoría de los integrantes del equipo campeón de la última Copa Sudamericana. Este deseo será de difícil cumplimiento puesto que los dirigentes saben que Ezequiel Barco tiene un pie en la MLS –pagarían 12 millones de dólares– y que el capitán, Nicolás Tagliafico, está muy interesado en que el club acepte los cuatro millones de euros que el Ajax holandés ofreció por su pase.