El Gobierno nacional declaró la "Emergencia Nacional en materia de adicciones" hasta el 31 de diciembre de 2018 y tendrá como ejes la "prevención y tratamiento, así como la inclusión social de aquellas personas que se encuentran afectadas por esta problemática".
Lo hizo a través del decreto 1249, publicado este lunes en el Boletín Oficial, en el que se afirma que el consumo de drogas se incrementó “como contrapartida del avance del narcotráfico que se evidencia en las últimas décadas en nuestro país”.
La Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) será la encargada de implementar medidas para hacer frente a la emergencia. "La primera fuerte inversión va a ser generar más espacios de tratamiento. El reclamo de los padres y madres del país es que no tienen lugares para llevar a sus hijos", sostuvo Roberto Moro, titular de la Sedronar, en declaraciones a radio Continental.
Según Moro, el organismo trabajará fuertemente en la prevención del consumo desde las escuelas. "Simultáneamente, vamos a invertir muy fuerte en prevención educativa, trabajar dentro del aula un módulo.La idea es trabajar desde el nivel inicial hasta la secundaria, con distintas estrategias", puntualizó el funcionario.
La emergencia social en adicciones había sido solicitada por la Pastoral Social de la Iglesia, encabezada por el padre Pepe Di Paola, para quienes la respuesta del gobierno en adicciones seguía teniendo un fuerte enfoque en la represión a los sectores más vulnerables. "Basta con comparar el presupuesto del ministerio de Seguridad con el de la Sedronar. Si no ofrecemos oportunidades no alcanza con perseguir al narcotráfico, sobre todo hay que cuidar a los pibes”, sostuvieron desde la Pastoral.