El suspendido presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Angel María Villar, señaló en Madrid que la posibilidad de que la FIFA aparte a la selección ibérica del Mundial es “seria” y culpó de ella a un gobierno que da “lecciones de legalidad”. La Federación española recibió de Zurich una carta en la que se advierte que las injerencias gubernamentales en el proceso electoral pueden acarrear su suspensión y la exclusión de todas sus competiciones, incluida la próxima Copa del Mundo. “Deberíamos preguntarnos por qué estos conflictos no se dan en Alemania, Italia o el Reino Unido. La respuesta es que los poderes públicos respetan la independencia de sus federaciones”, manifestó Villar, inhabilitado de sus funciones en julio pasado después de que la Justicia iniciara un proceso en su contra por presuntos actos delictivos durante su gestión en la RFEF.