Las ventas en supermercados de la provincia de Buenos Aires continúan en caída libre. Así lo advirtió el ministro de Economía bonaerense, Pablo López, a través de una publicación realizada este martes en su cuenta de X, donde difundió los últimos datos correspondientes al mes de abril, como suele hacerlo periódicamente. Para el ministro, el descenso sostenido del consumo responde directamente al “deterioro del poder adquisitivo de las familias bonaerenses”, producto del ajuste económico impulsado por el gobierno nacional de Javier Milei ya desde hace más de un año y medio.
“Las ventas en supermercados bonaerenses continúan por el piso: en abril estuvieron un 11 por ciento debajo de 2023”, señaló López. El impacto se sintió con mayor dureza en rubros esenciales para la vida cotidiana. Las bebidas registraron un desplome del 27,4 por ciento, seguidas por los productos electrónicos y del hogar (-19,8 por ciento), alimentos preparados y rotisería (-18,6 por ciento), artículos de almacén (-14,6 por ciento) y artículos de limpieza (-10,5 por ciento).
El ministro puso el foco especialmente en la situación del Gran Buenos Aires, donde vive más del 60 por ciento de la población provincial. Allí, las ventas acumuladas durante el primer cuatrimestre del año se mantienen en niveles bajos, incluso si se los compara contra el ya negativo primer cuatrimestre de 2024. “El mal desempeño de las ventas está ligado al deterioro del poder adquisitivo de las familias bonaerenses, generado por el ajuste llevado a cabo por el gobierno nacional”, remarcó López.
La nueva publicación se suma a un análisis anterior difundido por el propio funcionario a principios de mayo, donde ya alertaba sobre la debacle en el consumo bonaerense. En aquella oportunidad, López había advertido que “en febrero, las ventas totales cayeron un 2,2 por ciento respecto de febrero de 2024, que ya había sido un mes muy malo en términos históricos”, destacando además que en el conurbano la baja fue aún más marcada: 5 por ciento.
Los datos expuestos ahora refuerzan esa tendencia. Según López, el actual modelo económico “no solo no recupera la actividad, sino que la hunde”. En su diagnóstico, la caída del consumo no puede leerse de forma aislada, ya que está ligada al conjunto de medidas de ajuste que impactan sobre el ingreso disponible de las familias.
Como antecedente más reciente, el informe de mayo elaborado por el Ministerio de Economía bonaerense, también incluía un repaso por sectores que reflejaban el estado de la economía real. Aunque el nuevo posteo de este 24 de junio se concentró exclusivamente en supermercados, en su anterior análisis López advertía sobre caídas generalizadas en la producción industrial, la construcción y el empleo.
En ese contexto, López había afirmado: “El plan económico nacional desincentiva la producción y reduce el mercado interno. Sin perspectivas favorables para la industria y el trabajo, no hay desarrollo posible”.
Esa publicación también enumeraba retrocesos sectoriales significativos al comparar marzo de 2024 con el mismo mes de 2023. En cuanto al empleo, López había destacado que Buenos Aires representa el 28 por ciento de los trabajadores registrados en la construcción, el 33 por ciento en el comercio y el 43 por ciento en la industria.