Los últimos momentos de la vida de Santiago Maldonado fueron reconstruidos ayer por uno de los testigos clave del caso: el joven mapuche Lucas Pilquiman, a quienes los abogados que denunciaron la represión en la Patagania ante la CIDH bautizaron “E”. El testigo afirmó: “Me di vuelta y vi que el agua le llega al pecho. Santiago me decía ‘no puedo peñi (hermano), siga usted’. Dejé que me lleve la corriente y llegué al otro lado. Ahí vi a Santiago agachado escondido entre los sauces”. Su relato era esencial pero aunque consta como prueba en el organismo interamericano, que dictó medidas cautelares que el gobierno no cumplió, no había sido brindado en la causa que investiga la desaparición y muerte de Maldonado, lo que sucedió ayer en medio de medidas de seguridad solicitadas por su familia, que teme represalias por parte de la Gendarmería. “Ellos tiraban con postas de goma y balas 9 milímetros y nosotros con piedras. Decían ‘indios de mierda’ y ‘maten a uno’”, señaló ayer ante el juez federal Gustavo Lleral, que acudió a tomar declaración testimonial al joven en la localidad de Epuyén. Pilquiman detalló el episodio que vivió en el río Chubut el 1 de agosto junto al joven tatuador, mientras escapaban de los gendarmes que habían ingresado al territorio recuperado por la comunidad mapuche Resistencia en Cushamen para reprimir un corte de ruta en reclamo por la libertad de su lonko, Facundo Jones Huala. En esta oportunidad no mencionó la presencia de un vehículo de Gendarmería en el lugar.