Así como mantuvo una total indiferencia hacia los heridos civiles de las represiones a las protestas contra la reforma, el presidente Mauricio Macri extremó los gestos de solidaridad hacia los policías afectados. Ayer, junto al jefe y vicejefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y Diego Santilli y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, Macri se trasladó en helicóptero hasta el Hospital Churruca. “Fui para ver a Maximiliano Russo. Es uno de los policías heridos. Un clavo en el ojo le cortó toda la córnea y perdió varios dientes por las pedradas. Quería decirle que no está solo, que estoy con él, con su familia y que muchos argentinos valoramos su entrega”, contó en Twitter.