La senadora y ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner remarcó el comunicado que difundió la organización internacional de derechos humanos Human Right Watch, que calificó el procesamiento por traición a la patria como “descabellado”. Para la organización, la decisión de Claudio Bonadio de acusar a ex funcionarios, entre ellos CFK y el ex canciller Héctor Timerman, de conspirar con Irán para obstaculizar la investigación del atentado a la AMIA, “no se funda en argumentos serios que permitan sustentar los cargos".
En una serie de tuits, la ex presidenta compartió el análisis de HRW y destacó los fundamentos que brinda la organización para descalificar el procesamiento con prisión preventiva de efectivo cumplimiento para algunos ex funcionarios como Timerman y Zannini. "Los argumentos expuestos en el procesamiento no justifican la prisión preventiva de los imputados", remarcaron desde Human Right Watch.
De la misma manera, la organización cuestionó la prisión preventiva de varios de los acusados, al marcar “la ausencia de motivos” y pidió a la Justicia que revierta “de inmediato esta decisión". "El juez proporcionó escasas pruebas que respalden el señalamiento de que el acuerdo podría haber provocado el levantamiento de las alertas rojas de Interpol. Algunas inferencias del auto de procesamiento son tan débiles que resultan ridículas", fue la última cita de la ex presidenta.
Desde la organización, que en su momento mantuvo una posición crítica con respecto al Memorándum por considerar ambigua su redacción, remarcaron que si bien todos los funcionarios que hayan participado de hechos de corrupción deben ser debidamente procesado y sancionados, “el procesamiento inverosímil no contribuye en nada a promover la justicia en Argentina”.
Bajo la acusación de “traición a la patria”, fueron procesados con prisión preventiva la ex presidenta, Héctor Timerman, Carlos Zannini, el dirigente de la comunidad islámica, Jorge Khalil, y los dirigente sociales Luis D´Elía y Fernando Esteche. En el caso de CFK, el arresto quedó en suspenso porque el Senado no avanzó con el trámite del desafuero. Bonadio también procesó, pero sin prisión preventiva, a el ex vicecanciller Eduardo Zuain, el ex secretario general de la presidencia Oscar Parrilli, al diputado Andrés Larroque, al ex subsecretario de Política Criminal Juan Martín Mena y al supuesto colaborador de la SIDE Alan Bogado.