"Esta final puede marcar un antes y un después para el club. Se pueden venir cosas muy lindas como también puede llegar a ser un golpe durísimo. Para nosotros, es la final del mundo", analizó Damián Musto, quizá el único jugador que está en duda para la final del jueves con River. "Me sentí bien, por ahí me quedó la sensación de molestia en la rodilla cuando rematé al arco. Pero queda un partido, es todo y haré lo que tenga que hacer para llegar y ser opción", resaltó el volante central, ya recuperado de un esguince de rodilla. Su ingreso por Mauricio Martínez para la final es la única duda que mantiene el técnico Eduardo Coudet.
Musto jugó el domingo ante Lanús para demostrar si está en condiciones de disputar la final pasado mañana, tras casi dos meses de baja por lesión. Su actuación fue lo que más le interesó a Coudet. Y hoy el ex Olimpo tiene muchas chances de desplazar a Martínez del equipo que se medirá en Córdoba con River. "El jueves es todo o nada porque estamos lejos en el campeonato. La Copa Argentina es el objetivo por las cosas que te puede dar más allá del título (clasificación a Copa Libertadores). Ganar la copa es lo que soñamos, lo que deseamos, lo que venimos anhelando y vamos a ir por ella", subrayó Musto.
El volante canaya también intuye que el juego con River puede ser el último de Coudet como técnico en el club. "Sería hermoso coronar el trabajo que se viene haciendo con un título", recalcó. "Tenemos la posibilidad de jugar una nueva final --añadió Musto--, cosa que no es nada fácil. Tenemos méritos para estar en la final como también es culpa nuestra la irregularidad que demostramos en el torneo. El análisis es claro, no hay que darle muchas vueltas. Hemos tenido altibajos en el rendimiento y en el torneo hemos ganado muy poco. Pero en la Copa Argentina fuimos hasta ahora uno de los dos mejores equipos y queremos ser el mejor".