Comenzó ayer el juicio oral por el homicidio calificado por el uso de sus funciones contra el suboficial Raúl Anzoategui, por el asesinato de Marcelo Gustavo Lares, cometido en junio de 2013 en Empalme Graneros. El fiscal Luis Schiappa Pietra pidió prisión perpetua, al igual que los abogados querellantes.
El 6 de junio de 2013 una comisión policial llegó a una casa de Olavarría 1224 bis, en Empalme Graneros, para cumplir un allanamiento ordenado por Instrucción 11. Buscaban armas, procuraban detener a una persona y secuestrar una moto Yamaha Crypton azul sin dominio que habría participado de un robo. Cuando el suboficial y un cabo llegaron a la casa, Marcelo Gustavo Lares, hermano del buscado, salió corriendo por el patio. Los agentes lo persiguieron, junto a una mujer policía que estaba en el patrullero que los había llevado al lugar. Lares ingresó a la casa de un vecino donde intentó tomar como rehén a un chico de 10 años, pero el tío del nene se lo impidió. Esto obligó a Lares a seguir su fuga, pero la policía lo alcanzó a la altura de calle Olivé y se escucharon tres disparos, uno de los cuales impactó en la nuca al joven, que terminó muerto y su cuerpo flotando en el agua.
La causa judicial que abrió la jueza de Instrucción Mónica Lamperti tuvo sus primeros resultados en 2015, cuando Schiappa Pietra consideró que la muerte del joven fue una ejecución y pidió que se indague a los uniformados por homicidio sin justificación y les dicten prisión preventiva.