A través de este medio expresamos nuestra preocupación ante la sanción en el Congreso de la Nación de la llamada Reforma Previsional, un ajuste encubierto que afectará los derechos e ingresos de más de 17 millones de personas.

Rechazamos la reforma, repudiamos la brutal represión así como los grupos violentos de infiltrados y valoramos la participación popular, primero manifestándose en diversos puntos como así también a través de cacerolazos espontáneos que se desarrollaron hasta altas horas de la madrugada.

Remarcamos que la sanción de esta reforma afecta a trabajadores formales, informales o desocupados, jubilados, otros próximos a jubilarse, jefas de familia que perciben la Asignación Universal por Hijo (AUH), ex combatientes de Malvinas y beneficiarios de diversas pensiones. Una reforma que instalaron a través de la represión, la mentira contínua sobre políticas inclusivas históricas en nuestro país y una invisibilización plena por parte de los medios aliados al gobierno nacional de la gran manifestación que se dio en el Congreso así como de los cacerolazos posteriores.

Cambiemos y sus aliados ponen en riesgo no solo el sistema previsional, sino a todos los ciudadanos al instalar la violencia como mecanismo del Estado, la falta de acuerdos y consensos, la represión continua y una sordera llamativa ante el creciente malestar social. Los intentos de saqueos en nuestra ciudad son un llamado de alerta a un gobierno que sigue asfixiando a los sectores más desprotegidos.

Las escenas que se vivieron en estos días, con diputados nacionales  golpeados, intentos de formar quórum con diputados que no lo eran, represión, un Congreso militarizado, decenas de personas y efectivos heridos, habla a las claras de un gobierno que está de espaldas al pueblo y sin ningún tipo de sensibilidad social.

Roberto Sukerman, Osvaldo Miatello, Norma López, Marina Magnani, Eduardo Toniolli, Andrés Giménez y Fernanda Gigliani (ediles del interbloque Nacional y Popular del Concejo Municipal de Rosario)