Paolo Guerrero, el mejor futbolista peruano, se vio favorecido ayer con una reducción a la sanción por doping que le había aplicado la FIFA. Se la bajaron de un año a seis meses y podrá integrar el seleccionado que dirige Ricardo Gareca en el Mundial de Rusia. Su caso se contrapone con el de José Angulo, el delantero de Independiente del Valle y la selección ecuatoriana que recibió del TAS una pena de cuatro años. Los fallos se conocieron con dos días de diferencia. Aunque Guerrero pudo probar que ingirió un té de coca recetado por la nutricionista de la selección de su país.  

El jugador del Flamengo de Brasil no pudo disputar las finales de la Copa Sudamericana contra Independiente, pero ahora estará en el Mundial. Como la pena que recibió corre desde el 3 de noviembre, vence el 2 de mayo de 2018. Llegará perfecto al torneo. La decisión corrió por cuenta del Tribunal de Apelaciones de la FIFA. Paolo está claro que la recibió con satisfacción, aunque su abogado adelantó que igual apelará ante el TAS para evitar quedar inhabilitado por cinco meses más.  

El delantero había dado positivo de benzoilecgonina, el metabolito de cocaína. Ocurrió después de pasar por el control antidoping del partido que las selecciones de Argentina y Perú empataron 0 a 0 por las Eliminatorias del Mundial el 5 de octubre pasado. La FIFA lo había suspendido de manera preventiva un mes, después extendió la sanción a un año y no pudo jugar el repechaje contra Nueva Zelanda. La historia acaba de terminar con final feliz.