La defensa del ex vicepresidente Amado Boudou solicitó que sea revocada su detención preventiva y que si eso no ocurre se lo beneficie con el arresto domiciliario dado que no tiene condenas en su contra, va a ser padre y tiene un fuerte arraigo al país en el que vive. El abogado Eduardo Durañona hizo la presentación ante el juez federal Ariel Lijo luego de que el magistrado levantara el secreto de sumario que regía hasta ayer sobre la causa por la que el ex funcionario se encuentra detenido. 

“Nuestro asistido carece de antecedentes penales y posee un domicilio estable donde convive con su pareja quien se encuentra en fecha próxima al parto de mellizos hijos”, sostuvo Durañona en su presentación. “Todo lo expuesto demuestra que (Boudou) no solo posee arraigo suficiente en la República Argentina sino inclusive que su encierro podrá potencialmente afectar la salud de su concubina y de los niños por nacer”, agregó.

La defensa del ex vicepresidente pretende que, de ser rechazada la excarcelación, como ya ocurrió antes, Boudou sea enviado a prisión domiciliaria, con pulsera electrónica. Si el juez Lijo rechaza ambos pedidos la defensa de Boudou apelaría a la Cámara Federal, que ya había sugerido la posibilidad de adoptar “medidas cautelares menos lesivas” para los derechos del imputado. El ex vicepresidente fue detenido el 3 de noviembre pasado de manera preventiva en una causa por enriquecimiento ilícito y desde entonces se encuentra en el penal de Ezeiza. Lijo lo detuvo en el marco de la “teoría Irurzun” según la cual un ex funcionario que ocupó cargos de poder podría mantener contactos que le permitirían eludir la acción de la Justicia.