El mandato de Castro no terminará el próximo 24 de febrero como estaba previsto, sino el 19 de abril. Así lo decidió el Parlamento por “la situación excepcional” que suscitó en la isla el huracán Irma, que en septiembre pasado provocó diez muertos y daños millonarios en la isla.
"La Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos propone extender el mandato de las Asambleas provinciales hasta el 25 de marzo de 2018, y el de la Asamblea Nacional hasta el 19 de abril de 2018, cuando debe iniciar su gestión la Asamblea Nacional que resulte electa por el pueblo”, anunció José Luis Toledo, titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales del Parlamento.
En rigor, la medida se apoya en el artículo 72 de la Constitución de Cuba, que permite extender el período "en caso de guerra o a virtud de otras circunstancias excepcionales que impidan la celebración normal de las elecciones y mientras subsistan tales circunstancias". La sucesión de Castro se había activado el mes pasado, con la elección concejales.
El siguiente paso será la elección de asambleas provinciales, con mandato hasta marzo. El sucesor de Castro surgirá de los candidatos a diputados de la Asamblea Nacional, que que en gran medida provienen de los delegados municipales elegidos.
Castro, de 86 años, había sucedido a su hermano Fidel, el líder de la Revolución triunfante en 1959, cuando dio un paso al costado en 2008. En 2013 inició su segundo mandato y anunció que no buscaría una nueva reelección, abriendo paso a una nueva camada de dirigentes.
Si bien no hay un candidato que sea considerado delfín de Castro, todas las miradas se posan en Miguel Díaz-Canel, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, en los papeles, el número dos del gobierno desde 2013. Nació en 1960 y es el primer dirigente nacido después del triunfo de la Revolución que llega a la cima de la estructura de poder.