"Lo que hacía era algo así como practicar tiro fuera de un polígono y en una zona poblada; o una suerte de ruleta rusa, donde el revólver no se cargaba con una sola bala". Con esas comparaciones, la Cámara Penal incrementó de 5 a 9 años la pena de prisión de Juan Carlos Schmitt, el mecánico acusado por el homicidio del cadete Damián Orgaz; y sentó un precedente a nivel nacional en materia de siniestros viales. El tribunal compuesto por los jueces Daniel Acosta, Carolina Hernández y José Luis Mascali fue unánime al modificar la figura penal de homicidio culposo con dolo eventual y acusó al imputado por homicidio simple. "Ahora está donde tiene que estar, tiene que pagar por lo que hizo, porque él en nueve años va a salir, pero nosotros a Damián no lo recuperamos más. Hay víctimas viales todos los días y son muchas las vidas que se pierden. Esto tiene que tenerse en cuenta para otros casos", dijo la hermana de la víctima.

Orgaz falleció cuando iba en su moto a entregar un pedido y fue impactado por el Audi TT de Schmitt, que cruzó de carril para esquivar una irregularidad de la calle, a una velocidad "inusitada", probando su auto nuevo.

La Fiscalía celebró el fallo inédito. "Estamos muy contentos, porque esto va a sentar jurisprudencia: es el primer fallo de Cámara de este tipo a nivel nacional. El compromiso de esta fiscalía es avanzar en materia de seguridad vial", dijo Valeria Piazza Iglesias, que estuvo a cargo de la acusación con su par, Florentino Malaponte. La defensa adelantó que llevará el caso a la Corte Suprema de Justicia de la provincia, mediante un recurso de inconstitucionalidad.

Elsa, la madre de David, no paraba de llorar: "Quiero que esto sirva para otros casos, porque hasta ahora es el único. Este hombre está preso desde el minuto cero y ahora tendrá que estar adentro más tiempo. Eso nos alivia mucho. El sabía muy bien lo que hacía, es mecánico así que lo sabe. Es un asesino. Y la persona que lo acompañaba también debería estar acusado porque no ayudó. Yo todos los días veo la misma película: mi hijo tirado pidiendo ayuda".

En primera instancia, Schmitt fue condenado a cinco años de prisión efectiva, en agosto pasado. Por aquellos días, pese al malestar de la familia que reclamaba 10 años, la Fiscalía destacó que se trataba de "la primera pena efectiva en la provincia" para siniestros viales. Sin embargo, insistieron con que no fue un caso más y la causa llegó a la Alzada, donde los camaristas acogieron el planteo acusatorio, pero aclararon que no todos los casos se siniestros de tránsito son con intención.

La noche del hecho, en marzo de 2016, barrio Belgrano se conmovió por la brutalidad del hecho provocado por un hombre al que estaban acostumbrados a ver por la zona desde hacía dos décadas: siempre en un vehículo diferente y a alta velocidad, probando autos. Tras el impacto, Orgaz terminó desmembrado y uno de sus pies fue a parar a la terraza de una casa de dos plantas de Río Negro y Campbell. El chico era cadete en una rotisería donde su mamá cocinaba.

Para los camaristas, "el Poder Judicial no puede convalidar una injusticia extrema y así sumir al abandono a la familia Orgaz". Y analizaron que "Schmitt circulaba por la diagonal Río Negro, de contra mano, y para ello había abandonado su carril. Lo hacía a una velocidad no sólo excesiva sino inusitada, aprestándose al arribo a dos calles cuyo tránsito concluían en la diagonal y los vehículos provenientes de dichas arterias se incorporaban justamente a la mano por donde él se conducía pero en sentido contrario. Estaba oscuro. El mismo puso todo los condimentos ‑tal cual hacía durante muchísimos años al utilizar la diagonal como pista de prueba‑ para que una tragedia se concretara y finalmente así ocurrió, al no ser acompañado por el azar que había estado de su lado durante tanto tiempo", reza el fallo.