Desde la aparición del cuerpo sin vida de Santiago Maldonado era cuestión de tiempo hasta que la fiscal federal Silvina Ávila pidiera el cambio en la calificación del presunto delito cometido contra el joven tatuador de desaparición forzada a muerte dudosa. Se lo planteó ayer al juez federal Gustavo Lleral con el argumento de que “las pruebas recolectadas no son suficientes para sostener” que Santiago desapareció el 1 de agosto cuando la Gendarmería reprimía en el recuperado territorio mapuche donde él estaba, escapando de los balazos. 

Los resultados de la autopsia, donde todos los peritos coincidieron en que se ahogó, fueron determinantes para que los sectores vinculados al gobierno interpretaran que equivalía a la absolución de todos los gendarmes sospechados. La familia insistió en ese momento que tal peritaje lejos de clausurar la causa marcaba una nueva etapa, porque aún no han sido esclarecidas las circunstancias específicas de su muerte, y además Maldonado perdió la vida mientras participaba de la protesta mapuche de ese día, reprimida por Gendarmería. 

La fiscal Avila elevó el pedido al juez Guillermo Gustavo Lleral para cambiar la carátula del expediente y el magistrado ahora debe expedirse al respecto. A partir de enero, Lleral dejará de estar designado con exclusividad al caso y regresará a Rawson.