Enredada en definiciones poco claras, la vicepresidenta Gabriela Michetti brindó a la prensa una delirante respuesta sobre la reforma previsional y las manifestaciones de protesta en el Congreso que terminaron con una fuerte represión por parte de la policía. El submarino ARA San Juan, la gestión de Patricia Bullrich, el paquete de reformas pendiente y un bono para los jubilados que no sabe si alcanza o no alcanza, fueron algunos conceptos que Michetti entremezcló, y confundió, después de su almuerzo en el Rotary Club.
“Nosotros vamos a tener que definir… Te lo dice cualquier extranjero que viene y pregunta qué pasa acá con las fuerzas de seguridad que todo el mundo las pasa por arriba. Llegamos a un extremo”, aseguró la vicepresidenta en su intrincada opinión sobre el accionar represivo de la policía durante las masivas movilizaciones contra la reforma previsional. Lo único que sí dejó claro fue que las fuerzas de seguridad deben reprimir las protestas.
Michetti reforzó su concepto: “Si decimos las manifestaciones en toda la calle están prohibidas, hacé la mitad. El que no haga la mitad, va a tener la consecuencia de que lo van a sacar. Lo van a sacar si se resiste o si no resiste”.
Unos segundos antes de esta definición confundió quién era la cabeza política de los operativos y las fuerzas de seguridad. “Bullrich está con los temas de las fuerzas armadas no de la policía ni la seguridad interna. Ella tiene las tres fuerzas armadas”, sostuvo Michetti, que luego de las correcciones de los periodistas reconoció su error.
De nuevo, la vicepresidenta volvió a poner de ejemplo a Canadá y los países con “democracias consolidadas” donde, según ella, si tres personas “llegan a tomar una calle, van a ir las fuerzas de seguridad y va a ser muy peligroso”. También dijo que “no está capacitada” para evaluar si las fuerzas de seguridad cumplieron o no el protocolo en el operativo del lunes pasado.
Hacia al final del cruce con la prensa, Michetti intentó echar luz sobre la reforma previsional al sostener que no significaba una pérdida para los jubilados. “Ahora está el bono, no van a perder… Bueno, la cuenta que hizo el Gobierno fue para cubrirlo… no tengo la materia específica para contestarte”, terminó respondiendo la vicepresidenta.
Puertas adentro, en su charla ante los miembros del Rotary Club, Michetti había justificado el cambio de la fórmula para la actualización a pesar de admitir que es “antipopular”. Lo justificó con el argumento de que “el sistema previsional era insustentable”. “Nos podríamos haber conformado con seguir lo que las encuestas nos dicen lo que la gente quiere y no tomar decisiones antipopulares, pero si no lo hacemos, no hacemos liderazgo político”, dijo. Su discurso fue en la misma línea que el del presidente Mauricio Macri, quien tras la aprobación del recorte de los haberes jubilatorios planteó que “hubiera sido más cómodo irnos de vacaciones”.
Fue allí donde Michetti habló por primera vez de que en países como Canadá “si un grupo de personas genera tal nivel de violencia, las fuerzas de seguridad actúan sacando a esa gente como la tenga que sacar. Si no la puede sacar, inmediatamente pasa al camión hidrante. Y luego le tirará una bala de goma en la pierna, no sé cómo es, pero se sigue un protocolo”. “Argentina es muy difícil en términos culturales con el tema de la seguridad porque tenemos una marca enorme que es la dictadura y liga la represión con lo militar y las aberraciones que vimos en esa época”, agregó.