@humoristarudy
¿Cómo le va, lector, cómo anda, cómo sigue? ¡Uy, qué pregunta que le hacemos, lector, justo ahora que vienen las fiestas! Seguro que usted se está preparando para festejarlas con toda su familia, incluido el cuñado neoliberal, ése que lee el diario de ojito, está contentísimo con las medidas del gobierno, y apenas si trae un paquetito de garrapiñadas a la reunión, porque explica “tiene toda la guita metida en lebacs”, así que para un pan dulce o una sidra, no le alcanza
Después, capaz que ande por ahí el tío Leopoldo. Es jubilado, lo votó, lo volvió a votar, lo volvería a votar, y a cada rato le pregunta a Luli, la sobrina que estudia para Contadora Pública, cómo es la nueva jubilación. Y cuando ella, generosamente al principio, fatigada y casi enojada al final, se lo explica, él le dice: “Pero nena, te debes estar equivocando ¿cómo me va a dar menos que con la fórmula anterior? ¿Vos no sabés que antes se calculaba con la fórmula de la yegua, que se robó todo, y ahora se usa la que elaboró el mejor equipo de los últimos 50 años? ¿Vos no sabés que esta nueva manera de calcularla fue aprobada por el Congreso Nacional? ¡No sabés, que fueron nuestros propios senadores y diputados, nuestros representantes recién electos y los de reconocida trayectoria al servicio del pueblo, los que levantaron sus manos? ¿Como nos va a perjudicar algo así? ¡Ay nena, vos mucha facultad, pero no entendés nada!
¿Y los chicos que se la pasan tirando cohetes y cañitas por todas partes? Por más que el gobierno tome medidas, y suba los precios igual se las arreglan para conseguir algún que otro petardo. Hay que tratar de calmarlos, no sea cosa de que la tía Patricia los reprima. ¡Cómo le gusta reprimir a la tía! Si ningún pibe tiene cohetes, le da unos mangos al tío Julián, para que compre cohetes y se los dé. O que el mismo los tire y diga que fueron los chicos.
¡Y ese tío, llamémoslo Pedro, que le encanta disfrazarse de Papá Noel, y en vez de dar regalos, se acerca a cada uno y le dice: “durante doce años te hicieron creer que tenías derecho a un reloj, un celu, una tablet”!
Para no hablar del tio León, para el que todo es lo mismo. “la sidra y el champagne son lo mismo; las almendras y la garrapiñada son lo mismo; el vitel toné y el pollo en escabeche son lo mismo”; y así toda la noche, discutiendo de política.
¡Bueno lector, qué va a hacer, son parte de su familia! Y con la familia, pasa, parece, lo mismo que con la democracia: usted no los votó, pero los tiene que soportar igual.
Un amigo tiene la fórmula ideal para estas ocasiones: ni bien llegan a la casa de su concuñado, se pone a escuchar lo que dicen todos y todas; y con su hijo, apuestan a “quién detecta mas goriladas”.
- ¡Escuchá está, pa! la tía Gloria acaba de decir que el carnicero le vendió un pescetto medio duro, por culpa de López y Baez!
- ¡No te puedo creer!: al lado mío el tío Sisebuto dice: “esto no es peceto, debe ser yegua!
- ¡Juan está contando que a su vecino le robaron el depto. Y dice “deben haber sido los K, porque “se llevaron todo”!
- ¡Luquitas dice que está muy feliz porque ahora puede comprar todos los dólares que quiera, así que ni bien consiga trabajo va a tratar de comprarse aunque sea tres!
- Acá la tía Rosa, siempre tan preocupada por los derechos de los animales, dice que está buenísimo el aumento de la nafta, porque así se consume menos, y estos bárbaros matan menos dinosaurios para sacar petróleo.
- El tio Josefoide dice que esta contentísimo porque ahora en la tele todos dicen lo mismo, no como antes que cada uno decía otra cosa, y él no sabía a quién creerle
- ¡Escuchate esta! on Agustín, el papá de Prepa, acaba de decir que él escuchó a la vicemauricia, y que los que protestan tiene ideas “forráneas”. Dice que las traen de Canadá, porque ahí no pueden protestar porque la policía les tira agua fría y se mueren todos congelados, y entonces vienen acá a aprovecharse de nuestro clima.
- ¡Sí, lo oí! Pero el tío Pagariola lo acaba de corregir, le dijo: ”¡Ma qué Canadá ni qué Canadá, estos son los mapuches!, ¿entendés? ¡son los mapuches que están viralizando el país con su memoria RAM! ¡Es obvio que son esos, porque por eso usan capucha, porque de ahí viene el nombre. “mapuche” quiere decir “los que usan capucha en las marchas”.
- ¡Increíble! ¡Pero no te píerdas ésta! El tio Leopoldo, al final aceptó la explicación de Luli, y ahora dice que: “bueno, que querés, si los jubilados nos estábamos llevando toda la guita, acá. Dicen que la estaban llevando a Panamá, o que se la estaban chupando los fondos buitres, pero es mentira ¡se la estaban llevando los jubilados!¡Lo dijo la vice, y yo a ella le creo!”
- ¡Peor es esta, pa, peor es esta! El Subtío Retirado Fortunato, le dijo a su esposa en actividad: “¡Estos zurditos discuten por los jubilados comunes, y a los pobres ancianos que dieron su vida por la patria y ahora deberían gozar de un merecido descanso, le niegan el mínimo derecho a un dos por uno en sus injustas condenas!”
Quizás usted tenga suerte y entre sus familiares, amigos y allegados no haya nadie así. Quizás sólo deba sobrevivir a un exceso de calorías, o a los simples y apreciados conflictos neuróticos que no faltan en las mejores familias, ni en las otras. Puede ser que usted haga como otro amigo, que desde que llega a la reunión, cuenta más o menos cuantos segundos faltan para que termine, y se pasa el tiempo en una pertinaz cuenta regresiva.
Sea como sea. de alguna manera, las pasa. Las pasamos
Entonces, lector, felices fiestas, y nos vemos el sábado que viene.