Diez dotaciones de bomberos, dos aviones hidrantes y muchos vecinos que colaboraron lograron después de seis horas de intenso combate controlar el fuego que se desató ayer al mediodía en los bosques de Valeria del Mar, en el municipio de Pinamar. Cerca de cincuenta hectáreas de la Reserva fueron arrasada por las llamas que llegaron a metros de la estación de servicio de GNC que se encuentra sobre la ruta , y amenazaron zonas residenciales donde hubo vecinos evacuados. El secretario de Seguridad de Pinamar, Matías Yeannes, afirmó que el incendio es “el más grande de la historia de Pinamar”.

El fuego comenzó en la reserva natural Lomas de Valeria ayer pasado el mediodía. La prolongada sequía y las altas temperaturas fueron una combinación letal para la zona de bosques lindera a Cariló. 

Las llamas y las altas columnas de humo fueron expandiéndose hasta consumir casi la mitad de la zona boscosa de la reserva que limita con la ruta interbalnearia 11. La estación de YPF, pegada a la ruta, fue asediada por las llamas que llegaron a metros del lugar. Tras ser dominadas, dos autobombas quedaron custodiando la planta de gas para apagar cualquier nuevo foco que surgiera.

Se cortó la ruta entre los kilómetros 393 y  406, donde se encontraba el foco más grande del incendio, en el que trabajaron bomberos de Villa Gesell, Pinamar y General Madariaga; mientras personal de Defensa Civil de la provincia de Buenos Aires se traslada a la zona para ayudar en las tareas de extinción del incendio.

La tensión fue creciendo con el correr de las horas, muchos vecinos se internaron en la reserva para ayudar a los bomberos, en tanto que otros, viendo sus casas cercadas por el fuego comenzaron a sacar algunas pertenencias para salvarlas en caso de que llegaran las llamas.

Las autoridades les pidieron a los vecinos que pusieran en funcionamiento los sistemas de riego automático de sus viviendas, aunque muchos no lo pudieron hacer porque la zona se encontraba con corte de luz.

Cuatro horas y media después de desatado el incendio, el secretario de Seguridad de Pinamar, Matías Yeannes, explicaba que el fuego había cruzado la ruta “para el lado de Madariaga, por el viento. Por suerte fue para el lado de la ruta, alejándolo de las viviendas”. El viento sudeste también hizo que el fuego “no tocara la reserva de Cariló”.

A esa hora, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, que en octubre pasado, ante la reducción del presupuesto de su área, proponía que “para el próximo verano lo más útil que podemos hacer es rezar”, no pudo precisar en una entrevista televisiva cuántos recursos más podía aportar para el manejo del fuego. “Estamos buscando más asistencia y sumando todos los recursos que tengamos”, se limitó a informar el ministro. 

El intendente de Pinamar, Martín Yeza, aseguró que “no es común a esta altura del año tanta sequía y vientos” y pidió a los vecinos “despejar la zona” para permitir el trabajo de los bomberos. Ante la afluencia de los locales por ayudar, los convocó a que “el que quiera colaborar que se dirija a la delegación de bomberos de Valeria del Mar”.

Alrededor de las 18, cuando bomberos y vecinos llevaban más de cinco horas de batallar contra los focos ígneos, Jorge Damato, director de Defensa Civil del municipio, explicó que la lucha contra los incendios tienen tres etapas: circunscribir, dominar y extinguir el fuego. “Estamos en dominado”, dijo Damato, y aseguró que extinguirlo “va a llevar varios días”. También explicó que el incendio se produjo porque “estamos en el momento justo para que se origine, 30 por ciento de humedad, 30 de temperatura y 30 kilómetros de viento”, aseguró.

En cuanto a los peligros que representó el operativo dijo que “lo único que corrió riesgo fue una autobomba de los bomberos (que ingresó a la reserva y se quemó), alguna casa chamuscada”, y precisó que “los incendios tienen una cola y una cabeza. Desde la cabeza hasta la cola lo estamos rodeando y vamos apagando lo que se reenciende”. “En la zona primaria donde fue la cabeza del fuego, Lomas de Valeria, los bomberos comenzaron a atacar el incendio. En esa zona de la Lomas se pudo evitar que las casas fueran tomadas. La gente sacaba las cosas afuera, pero yo no tengo registro de una casa quemada”, aseguró el secretario, quien advirtió que se seguirá trabajando en los próximos días en “la reignición, es lo que tenemos que tratar de que no suceda”.

Hasta las últimas horas de ayer, el secretario de Salud de Pinamar, Jorge Benítez, dijo que no había heridos graves, y que se dio atención a  “dos bomberos con principio de asfixia que fueron estabilizados”.


También en Balcarce

En la localidad bonaerense de Balcarce, ocho dotaciones de bomberos trabajaron desde el domingo para contener un incendio que comenzó hace varios días, y ya afectó 1300 hectáreas de campo. Los fuertes vientos dificultaron las tareas para evitar que el fuego alcance la zona de cultivos de trigo y cebada. 

“Esta madrugada tuvimos ráfagas de viento de hasta 100 kilómetros por hora, lo que hace el trabajo aún más difícil”, dijo Fernando Alessio, jefe de Bomberos de Balcarce. 

“El incendio tiene una voracidad bastante grande, pero estamos trabajando con dotaciones de bomberos de Mar del Plata para controlarlo”, aseguró el jefe de bomberos.