El paraguayo Juan Angel Napout (foto), ex presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), y el brasileño José Maria Marin, dos de los dirigentes incriminados por el empresario argentino Alejandro Burzaco en calidad de arrepentido, fueron declarados ayer culpables de corrupción en el primer juicio del FIFAGate, celebrado en Nueva York. Por su parte, el peruano Manuel Burga, ex presidente de la Federación de su país, todavía no recibió su veredicto como tercer imputado en la causa que investiga el escándalo de corrupción en la FIFA. Napout, que estuvo al frente de la Conmebol entre 2014 y 2015, fue declarado culpable de asociación ilícita y fraude; mientras que a Marin, quien ocupó el cargo máximo en la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), se le atribuyó además el delito de lavado de dinero. Ambos dirigentes permanecían en prisión domiciliaria desde su detención en Suiza en 2015 y su posterior extradición a Estados Unidos y ahora, por decisión de la jueza de la corte federal de Brooklyn, Pamela Chen, pasarán sus días directamente en prisión a la espera de la condena final. La justicia de Estados Unidos comprobó que Napout recibió 10,5 millones de dólares en sobornos desde 2010 como titular de la Conmebol a cambio de los derechos de diversas ediciones de la Copa Libertadores y la Copa América. Por su parte, Marin se benefició unos 6,5 millones de dólares en sobornos por la entrega de derechos de eventos como la Copa Libertadores, la Copa América y la Copa de Brasil.