En el Partido de San Martín, el 71 por ciento de las empresas industriales no mejoró sus ventas en relación al año pasado (cuando se registraron fuertes caídas frente a 2015). El mismo porcentaje evalúa de forma negativa la situación de la economía nacional y advierte que su propia rentabilidad empeoró frente a 2016. Estos datos fueron recopilados por el Municipio de San Martín en base a una encuesta a 250 empresas locales. En la medida en que el Gobierno espera hacer un ajuste fiscal el año que viene, con el recorte de la suba de las jubilaciones a la cabeza, y que se prevé la continuidad en la apertura comercial, las expectativas económicas no son positivas para las empresas que dependen del mercado interno.
La encuesta industrial del Municipio de San Martín muestra que la situación económica para la mayor parte de los industriales no mejoró frente al año pasado, cuando se produjo un fuerte deterioro a raíz del combo de devaluación, inflación, tarifazo y apertura importadora. La expansión de la producción en varios sectores durante 2017 de la mano de la obra pública no generó una modificación notable en la percepción económica de las pequeñas industrias del distrito. A contramano de ese cuadro de situación, la alianza Cambiemos ganó las últimas elecciones en el territorio de San Martín con un 40 por ciento de los votos.
El Municipio encuestó a 250 empresas industriales sobre un universo de 3859 firmas. De las relevadas, 79 son metalmecánicas. El 49 por ciento de las encuestadas son microempresas y el 86 por ciento no realiza exportaciones. De las que tienen ventas al exterior, el 55 por ciento destina entre el 1 y el 20 por ciento de sus ventas al mercado exterior.
El 31 por ciento de las empresas industriales contestó que su situación económica “sigue igual” frente a 2016, el 25 por ciento considera que empeoró y el 14 por ciento, que “empeoró mucho”. En el caso de la metalmecánica, el 24 por ciento contestó que su situación empeoró mucho. Menos de un tercio de las encuestadas opinó que “mejoró un poco”.
Como se trata de un sector muy ligado al mercado interno, la situación económica depende en buena medida de la marcha de las ventas locales. En este punto, el 71 por ciento consideró que no mejoraron: el 29 por ciento contestó que “siguieron igual”, el 33 por ciento que empeoraron y 9 por ciento que empeoraron mucho. Una cuarta parte del total de las empresas encuestadas registró una mejora de las ventas. Estos datos están en línea con los números de CAME, que marcan una merma de las ventas minoristas en todo el país del 2,3 por ciento interanual en enero-septiembre. Las colocaciones al mercado interno, a su vez, están ligadas al poder adquisitivo de los trabajadores. Este año, el salario del sector privado formal registró una leve suba que no llegó a compensar la baja de 2016.
El 55 por ciento de las empresas industriales encuestadas consideró que su rentabilidad cayó en el último año y el 27 por ciento, que cayó mucho. El 13 por ciento dijo que “sigue igual” y apenas el 5 por ciento, que se incrementó un poco. El deterioro de la rentabilidad se explica por un avance de los costos que supera al crecimiento de los precios de venta. Las empresas encuestadas afirmaron que en la medición anual los costos subieron un 30 por ciento mientras que los precios lo hicieron en un 15 por ciento. Cabe recordar que en su mayoría se trata de microempresas, usualmente sujetas a condiciones de compra para sus insumos y de venta de sus productos por parte de grandes proveedores y cadenas de comercialización, respectivamente. En los costos también impacta el incremento tarifario.
En términos de empleo, tres cuartas partes de las empresas no presentan cambios, un 15 por ciento redujo su plantilla y un 12 por ciento, la incrementó. En cuanto a las inversiones, el 51 por ciento de los industriales no registró cambios, el 22 por ciento dijo que cayeron y el 3 por ciento, que cayeron mucho.