El dólar anotó un nuevo récord al alcanzar un valor de 18,34 pesos, con una suba de 11 centavos. En la última semana acumuló un incremento de 64 centavos. El mercado cambiario volvió a mostrar presiones, tras varios meses de estancamiento, por distintos elementos. El primero es el factor estacional. A fin de año aumenta la demanda de dólares para el turismo y por el giro de dividendos de las empresas. Otro de los elementos clave fue la percepción en la city que el tipo de cambio estaba muy bajo, para aprovechar la oportunidad de dolarizar parte de las ganancias obtenidas en los últimos meses con instrumentos en pesos como las Lebac. La licitación primaria de estas letras a inicio de la semana dejó dando vuelta unos 100 mil millones de pesos en el mercado. Buena parte se reabsorbió en el mercado secundario, aunque algunos inversores y fondos privados privilegiaron pasar los activos a moneda extranjera.
En cuanto a la cotización mayorista, se ubicó ayer en 18,11 pesos, al incrementarse unos 14 centavos en la jornada y unos 65 centavos en últimos siete días. Es la primera vez que el mayorista supera los 18 pesos. En el mercado Rofex se negoció dólar futuro al cierre de diciembre en 18,13 pesos, mientras que se lo ubicó en 20,55 pesos para julio del próximo año y en 21,80 pesos para finales de 2018. En este mercado de cobertura se operó el equivalente a 1161 millones de dólares.
Entre los analistas de la city agregan que la suba del dólar, además de los elementos estacionales, se registra en un contexto internacional de fortalecimiento de la moneda norteamericana frente al resto de monedas emergentes. De todos modos, el aumento de los últimos días no convence a los consultores del mercado, que aseguran que la paridad cambiaria sigue siendo una de las más bajas de la historia en términos reales. Empezaron a criticar el programa económico de endeudamiento externo, que genera apreciación real de la moneda, y aseguran que hay fuertes desequilibrios que no se han resuelto, entre los que destacan el frente fiscal y externo. El desequilibrio comercial de la Argentina, por caso, es el más elevado desde mediados de los noventa.
En lo que refiere a la bolsa porteña, se anotó un incremento del 1,6 por ciento en la jornada y del 7,0 por ciento en la semana. Con esto, alcanzó un nuevo pico y muestra el entusiasmo con las reformas de ajuste aprobadas en el Congreso. La semana pasada hubo cierta incertidumbre respecto de la posibilidad del Gobierno de avanzar con sus proyectos de cambio previsional, impositivo y laboral. Algunas de las acciones que más subieron ayer fueron Agrometal (4,8 por ciento), Celulosa Argentina (5,5 por ciento), Central Puerto (3,5), Holcim (2,8) y Siderar (3,8). En contraste, algunas de las firmas con caídas fueron San Miguel, al retroceder un 1,8 por ciento, y Central Costanera, con una baja de 2,2. Los títulos públicos, en tanto, marcaron aumentos del 0,5 por ciento del Bonar 2024, 1,2 por ciento del Discount bajo Ley local y 0,9 del Par en dólares. El riesgo país retrocedió un punto básico para cerrar en 347 unidades.
En cuanto a los precios internacionales de las materias primas, se marcó una suba del 0,1 por ciento de la soja, un alza de 0,2 por ciento del maíz y una caída de 0,5 por ciento del trigo. El oro, mientras tanto, se ubicó en 1275 dólares la onza, con un alza del 0,6 por ciento, al tiempo que el petróleo se ubicó en 58,5 dólares, con aumento de 0,2 por ciento. Respecto de las bolsas internacionales, se destacó la baja del 0,1 por ciento del índice industrial Dow Jones en Wall Street, al tiempo que el índice S&P 500 retrocedió 1,2 por ciento y el Nasdaq bajó un 0,1 por ciento. Algunas de las empresas entre las que sobresalió la caída fueron de productos de consumo masivo como Nike. Esto puede ser un adelanto de cierta moderación para la economía norteamericana. De todas formas, ese país cerraría este año con un crecimiento superior al 3 por ciento.