Los viernes se convirtieron en días de detenciones y, también, en días para operaciones mediáticas. En la mañana de ayer, desde Comodoro Py hicieron trascender un tramo de la indagatoria del contador de la familia Kirchner, Víctor Manzanares. El profesional estuvo ante el juez Julián Ercolini y los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques el 12 de diciembre, pero Comodoro Py filtró el párrafo ayer. En su declaración, Manzanares contó que hicieron una corrección en un acta de Hotesur y que se hizo usando liquid paper. El hecho fue declarado también por la presidenta de Hotesur, Romina Mercado, quien dijo que dio la orden de corregir porque había un error: figuraba en un acta de asamblea de Hotesur que la titular de las acciones era Cristina Kirchner cuando al momento de realizar la inscripción en el libro todavía no estaba terminada la sucesión por la muerte de Néstor Kirchner y por lo tanto las acciones seguían estando a nombre de Sucesión Néstor Kirchner. Ese hecho sencillo, sin ninguna entidad ni dolo, se quiso convertir en una evidencia de alteración de pruebas, y se pretende usar eso para pedir otro desafuero de CFK.
Tanto Manzanares como Cristina Kirchner tienen el mismo abogado, Carlos Alberto Beraldi, lo que demuestra los niveles de confianza existentes entre ambos. Si tuvieran diferencias fuertes alguno debería cambiar de letrado porque se trataría de intereses contradictorios.
Manzanares contó lo que ya se sabe: que es el titular de un estudio de contabilidad muy importante de Río Gallegos con más de mil clientes. Entre ellos, la familia Kirchner, pero con un largo vínculo: Manzanares es el contador de la familia de Néstor y Cristina Kirchner desde los años 80.
En su declaración indagatoria, el profesional contó que en determinado momento hizo una corrección con liquid paper en un libro contable. En el texto puso a Cristina Kirchner como accionista, pero las acciones de Hotesur eran parte de la sucesión de Néstor Kirchner y el proceso judicial de la sucesión no estaba terminado. Romina Mercado, titular de Hotesur, le marcó el error y Manzanares lo corrigió. En la misma acta, se puso una aclaración abajo, o sea que se salvó, como se dice en el argot comercial. Todo fue declarado también por Mercado en su indagatoria del 14 de diciembre, o sea que quedó en claro cómo se hizo y por qué. Hace un tiempo, se quiso instalar la idea de que la alteración se realizó en el juzgado de Daniel Rafecas, cuando este magistrado tuvo el caso. Con las indagatorias del 12 y el 14 de diciembre se definió que el error lo cometió Manzanares y la corrección se hizo por indicación de Mercado. Es obvio que no hubo dolo ni una maniobra extraña en esa modificación. Sin embargo, la operación mediática lanzada desde Comodoro Py intentó instalar el hecho como si fuera un gran fraude.
La jugarreta tiene todo el aspecto de ser una maniobra para justificar un nuevo pedido de prisión preventiva contra CFK, sumándolo a la grotesca prisión preventiva del caso del Memorándum. Con eso pretenden influir sobre integrantes del Senado para convencerlos de que voten el desafuero de quien consiguió 3.500.000 votos en la última elección.