El casi paralizante oportunismo, seguramente casual, de algunas detenciones de personas todavía inocentes, alimenta la expectativa comunitaria de optimizar los magníficos resultados políticos que han tenido estas coincidencias temporales.

Es evidente que hay “urgentes” necesidades procesales de detener a los sujetos vinculados o vinculables con la administración anterior.

Es bastante obvio que también existen “urgentes” necesidades del gobierno de que algunas malas noticias sean camufladas con los eternamente vigente “vicios” de los opositores que hace dos años perdieron el poder. 

Alguien me decía que no hay mejor plan de gobierno que planificar esas “coincidencias”. ¿De qué modo? El programa es bien simple: se envía un memorándum a Comodoro Py, simplemente informando las 15 o 20 fechas probables del año entrante en las cuales se prevé que habrá situaciones de debilidad o crisis política en el Gobierno. Los jueces, algunos jueces, en su rol de productores de programas periodísticos se encargaran, seguramente, del resto. Todo muy triste.

* Doctor en Derecho (UBA). Abogado de Julio De Vido.